Confiamos en que los 36 miembros del Ministerio Público elegidos para desempeñar nuevas tareas, en puestos muy importantes, cumplan sus tareas a cabalidad y en atención a la Constitución y las leyes. En su mayoría son personas jóvenes pero con experiencia, con estudios especializados y con muchos deseos de avanzar.
La vida nos da a todos oportunidades y casi siempre dependerá de nosotros aprovecharlas o no. Estas oportunidades no siempre aparecen, pero cuando se nos presentan debemos dar lo mejor de nosotros y pensar que, por encima de todo, lo que estará en juego es el prestigio personal y profesional del individuo.
Para nadie es un secreto que el Ministerio Público de la República Dominicana es muy cuestionado. Ha mejorado, hay que reconocerlo, pero todavía arrastra vicios y prácticas deleznables del pasado. Una carga pesada que determina sus pasos suele ser el partidismo político. Los políticos locales pesan mucho y suelen presionar a los miembros del Ministerio Público, casi siempre a favor de sus correligionarios. Esta rémora hay que enfrentarla con vigor ético y legal, recordando siempre que es a la Constitución y a la sociedad a las que se les sirve.
El Ministerio Público de los últimos años también ha estado cerrado a la opinión pública. Copiando de otros estamentos estatales prefiere la información en un solo sentido o, lo que es lo mismo, informar cuando quiere, cuando cree que le conviene y lo que quiere. Este es un camino incorrecto que expresa un rasgo propio del autoritarismo. Los miembros del Ministerio Público deben abrirse a la sociedad y una manera de hacerlo es informando de manera oportuna sobre los casos que manejan, sin violentar las normas legales, porque al final ellos son servidores de unos ciudadanos que necesitan y merecen estar bien informados.
Saludamos, pues, a los miembros del Ministerio Público que empiezan nuevas tareas.
Paro de Fenatrado
En una democracia, todos esperamos que sea el diálogo el primer camino para la búsqueda de soluciones a los conflictos sociales. La Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado) debió agotar ese recurso antes de lanzarse mañana a un paro de tres días. Con el diálogo todos podríamos ganar; con el paro, todos perdemos.