Los proyectos para desarrollo de Boca de Cachón siguen en carpeta

Los proyectos para desarrollo de Boca de Cachón siguen en carpeta

Jimaní, Independencia.-Todo son promesas que se quedan en el aire, hasta tanto las esperanzas de nosotros se diluyen en el tiempo”. Con esta expresión Alejandro Florián resume la situación de los proyectos de desarrollo para los habitantes de Boca de Cachón, ninguno de los cuales está en funcionamiento.

El Gobierno ha anunciado proyectos agrícolas, ganaderos, de textilería, panadería, crianza de peces y otros para mejorar la vida de las familias que fueron reubicadas en el 2014 debido a la crecida del lago Enriquillo, con la cual perdieron sus predios y medios de vida.

En tanto, la población sigue sumergida en la pobreza ante la falta de empleos y, por ende, de los recursos para satisfacer sus necesidades.

A esto se suma la denuncia de que solo se estaría beneficiando de los empleos públicos a miembros del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ni siquiera residen en la comunidad.También persiste el hecho de que algunas oficinas de

servicios siguen cerradas o sin equipamiento como el mercado, la funeraria, el asilo y los bomberos.

Además no se han sembrado los frutales en los espacios alrededor del proyecto de viviendas aunque, contrario a hace dos meses, ahora están limpios.

Los proyectos. A nivel agrícola y ganadero existen dos iniciativas para los moradores de Boca de Cachón que aún no inician, como son los asentamiento de Cerro Colorao y Los Guzmán.

El proyecto de Cerro Colorao consta de 7,500 tareas en las que se asentarían 300 pequeños productores para sembrar plátanos, habichuelas, guandules, yuca y frutos menores u otros que puedan adaptarse a esa región calurosa, según explicó Florián, quien es secretario del Consejo Permanente de Desarrollo de Boca de Cachón y técnico de educación.

En la actualidad los terrenos están cubiertos de malezas, pese a que desde el 2014 se ha estado anunciado su preparación.

Mientras que Los Guzmán consta de 3,100 tareas para 78 productores, 48 de ellos ganaderos. Allí se encuentran abandonados varios pivotes y equipos de bombeo, que están a la intemperie y con malezas. Tampoco se ha construido el reservorio para el riego de las tierras.

Según Florián y el también productor Darío Pérez en la dirección de Programas Especiales de la Presidencia se informó que aún faltan 38 millones de pesos para el sistema eléctrico.

Ambos cuestionaron que no se haya previsto esa parte en un proyecto tan costoso, ya que cada pivote lleva un pequeño motor eléctrico para su empuje.

“Resulta muy extraño por qué pensar en un proyecto de reguío por pivote como este sin establecer la electricidad”, expresó Pérez.

“No les duele el dinero del pueblo ni la situación del campesino”, dijo Florián, al deplorar el abandono de esa cuantiosa inversión.

El agua. En tanto en el pueblo también se quejan porque sigue sin resolver el problema del suministro de agua que tarda hasta tres días sin llegar y cuando lo hace es turbia.

Las familias tienen que comprar botellones para cocinar, pues no confían en su calidad. Al respecto, se observó que el Instituto Nacional de Aguas Potables (Inapa) trabajaba en el montaje de tuberías que llevarían el líquido desde el antiguo poblado, a unos siete kilómetros.

Los empleos. Las pocas fuentes de ingresos en Boca de Cachón son los empleos del Gobierno, que solo benefician a gente del PLD, según denunciaron varias personas que omitieron sus nombres por temor a represalias.

Dijeron que solo en el liceo habrían 11 personas que cobran sin trabajar, incluido hasta un regidor de Jimaní cuando en Boca de Cachón muchos necesitan un empleo.

Equipamiento. Aunque la comunidad cuenta con un politécnico, este carece de equipos para la enseñanza de oficios técnicos y de ciencias básicas. Tampoco la cocina del centro está funcionando.

La directora del centro, Edelmia Batista de la Paz, afirmó que urgen los equipos para formar a los estudiantes y que estos puedan encontrar un empleo cuando culminen sus estudios, ya que la mayoría no pueden inscribirse en la universidad.

En cuanto a la cocina, señaló que aunque reciben las raciones cocidas, prefieren prepararlas en el centro donde estudian 250 alumnos.

Batista se quejó además de la falta de apoyo de la comunidad hacia la escuela, pues muchos padres no asisten a las reuniones para dar seguimiento a la educación de sus hijos.

Dos raciones. Cada 15 días el Gobierno entrega dos raciones de alimentos a las familias pero esa ayuda es poca pues, como dice Brigica Cuevas, si en una casa viven varias personas, solo dura un día. Aunque ella tiene un empleo en el liceo se apena porque muchos de sus vecinos “no tienen ni para la comida”.

Mientras tanto en los colmados el “fiao” es casi obligatorio, pues de no ser así los propios comercios no tendrían clientes ni las familias opción para comer aunque sea.

José Miguel Matos, quien atiende un negocio familiar, afirma que la gente acude mucho a coger alimentos a crédito, por lo que les dan facilidades, atendiendo a la difícil situación.

Reuniones van y vienen. Hace algunos días, autoridades de la Presidencia acudieron al pueblo para nueva vez anunciar que darán cursos de capacitación para mujeres en confección de colchas, cojines y mosquiteros, a través del Instituto Nacional de la Aguja (Inaguja). Que van a comenzar el de crianza de peces en jaula, los cursos de repostería… pero todo sigue en carpeta, pues no se dijo la fecha en que llegarían los equipos para que todo inicie.

Jóvenes y estudiantes. Los deseos de superación de la juventud de Boca de Cachón enfrentan muchos obstáculos debido a la falta de empleos o recursos para ir a la universidad.

“Dónde voy a trabajar, si yo vivía de la agricultura, pero con la inundación ya no hay casi nada. La vida es un poco difícil aquí”, expresa Dileidi Encarnación, de 28 años, cuando se le preguntó si tenía empleo.

Mientras las estudiantes universitarias Arianny Luciano y Leivis Recio relatan que tienen un autobús que viaja los viernes y sábado a Neiba y Barahona, donde cerca de 100 jóvenes estudian en las regionales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

El autobús resulta insuficiente porque son dos rutas, ambas distantes de Boca de Cachón.

Ellos pagan 200 pesos por un viaje de ida y vuelta, pero si tuvieran que tomar otro transporte serían 350. A esto se suman los gastos para alimentos y compra de materiales didácticos que tienen que hacer.

En el caso de Arianny antes viajaba cuatro veces a la semana, gracias a que tenía un empleo en una banca y su madre un pequeño colmado, pero tuvo que reducir la carga académica por falta de los recursos para cubrir los gastos.

Respuesta integral. En Boca de Cachón no dudan en reconocer la buena iniciativa del presidente Danilo Medina en disponer de un proyecto habitacional para su reubicación lejos del lago y del peligro de nuevas inundaciones, pero señalan que requieren una respuesta integral y sostenible para resolver sus necesidades básicas y disminuir los altos niveles de pobreza.

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