Los tesoros del cementerio de la Independencia

Los tesoros del cementerio de la Independencia

SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
s.vasquez@.hoy.com.do
El cementerio Independencia, inaugurado el 29 de agosto de 1824 con la inhumación del cadáver de Juana Flores y cerrado en  1942, conserva panteones con valiosas  esculturas.

El estudio de este cementerio, que es como tomar un curso sobre  una pequeña ciudad de 22,000 m2 y de 3,393 tumbas, nos revela muchos secretos.   Genealogía, Historia, Geografía, Historia de la Medicina, Arquitectura funeraria, son algunas de las disciplinas en las que se engloban los muchos secretos que nos revela su estudio, según cita Amparo Chantada en el artículo “El cementerio de Ciudad Nueva: un auténtico santuario de la nacionalidad dominicana” publicado en la Internet. Relata Chantada que el cementerio de Ciudad Nueva fue primero católico, pero en 1853  se concedió al cónsul inglés radicado en el país (Sir Hermann Schomburgh), parte del terreno para enterrar a sus conciudadanos, lo cual  provocó gran revuelo por ser   aquéllos  en su gran mayoría judíos. Así, el cementerio se dividió en dos: un lado católico y, arrinconado en el sur, un lado judío.

Fue así hasta 1862, cuando Elías Gross, pastor de la Iglesia metodista africana, pidió permiso para enterrar los muertos de su religión procedentes del extranjero. Entonces el  cementerio se dividió en tres. Así permanece hasta hoy, pero   unidas la tres partes en un solo cementerio. En 1865 la parte norte fue escogida para sepultar las víctimas del cólera y de la influenza (gripe), ubicándose allí desde entonces la fosa común.

Panteones.  Allí está el panteón con el busto de Luisa Ozema Pellerano de Henríquez (1870-1927) montada en una base cubierta de mármol gris que delante tiene la escultura de una joven con rostro desconsolado y una  corona de rosas en la mano.

  Está la de María Alfau de López-Penha (1885-1936) sobre una base de granito con escalinata. A los lados hay  molduras enroscadas y en el centro, en un cuerpo aparte, está la escultura eclesiástica formando el Corazón de Jesús.

También está en este cementerio el panteón de Alfaro Ricart, fallecido en el 1920, y familia. En la parte inferior, al centro, tiene un cuadro encerrando en un aro el rostro de una joven, y arriba, la escultura de un ángel de pie con la mano derecha en el rostro y la izquierda portando una corona de rosas. Debajo hay una rama de palma y detrás, una cruz.

  Está un panteón con escalinata que en dos lados tiene un cuerpo estructural. Uno con la cara   de Canela Mota, fallecida en  1907, en altorrelieve,  y el otro con la de su hermana Genoveva Mota, fallecida al año siguiente. Tienen arriba  un copón de flores y están divididas por la escultura de una joven con un ramo de flores en la mano izquierda.

  Otro  panteón es el de Josefa Álvarez y familia (1849-1892), con la escultura de una niña arrodillada en actitud de oración. Al lado derecho, en un cuerpo ovalado y  en altorrelieve, hay  dos ángeles de rodillas, uno frente al otro, separados  por un cáliz.

  Al lado está el panteón del licenciado Juan Velázquez (1868-1941), con  un florero de mármol decorado a cada lado y en el centro, la preciosa escultura de la Virgen de la Milagrosa con los brazos abiertos.

  El panteón de Miguel A. Mena y familia (1899-1903), tiene  delante, sobre  un promontorio, la escultura de un ángel con las manos enlazadas con una rama de palma y detrás, en un pedestal, una cruz que encima, sobre sus brazos, tiene  una guirnalda de rosas.

  En el  panteón del niño Eduardo Henríquez, fallecido en 1898, se observa un cuerpo estructural con un adorno en mármol blanco y abajo, en el mismo material,  un pergamino enrollado con su nombre. Encima se ve la escultura de un angelito de pie,  como si fuera a colocar la corona que tiene en la mano  sobre la pequeña cruz a su lado.También está el panteón de Anita Pérez de Suazo, fallecida en 1917, con la escultura de un angelito, cuyas   alas se desprendieron, sobre un cojín con  las manos unidas en oración. Su pedestal está decorado con antorchas cruzadas, bandas enrolladas a los lados y, al centro, una corona de rosas.

Levantamiento

De acuerdo a un informe levantado por el  Centro de Inventario de Bienes Culturales de la Oficina de Patrimonio Cultural en el 1984,  estas  esculturas fueron hechas entre 1800 y 1900.

Su procedencia es de origen italiano y el material predominante es el  mármol blanco.

La mayoría están completa y buena, pero hay algunas deterioradas.

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