El presidente Danilo Medina se identifica como un glotón de poder más, idéntico a otros nefastos que lo copiaron, Buenaventura Báez, Ulises Heureaux, Rafael Leónidas Trujillo, Joaquín Balaguer, Leonel Fernández e Hipólito Mejía, una cáfila de gobernantes con una delgada reputación, como la suya.
Todos incurrieron en excesos de irrespetar la Carta Magna violentando el principio de alternabilidad para vigorizar la democracia y viabilizar la gobernanza.
Todos incurrieron en propiciar escándalos de corrupción, pero nunca como en la fatídica Era del PLD, que estrena el escrache para anatematizar las inconductas, con las protestas pacíficas de Marcha Verde, a quien le falta un líder de envergadura, como un líder de envergadura requiere el país para propinarle el jaque mate a la gobernanza del PLD y su condigno Waterloo.
El domingo 12 del presente mes, Marcha Verde organizó otra protesta cívica multitudinaria como impresionante, identificando la novedad trascendente de la inmensa mayoría de clase media, no la abrumadora gleba que ha presidido estas protestas cívicas.
La clase media que no atisba futuro, no obstante sus créditos académicos, porque las poltronas son usufructo de favoritismo clientelar o de recompensas idílicas de encopetados funcionarios.
El lunes 13, el gobierno hizo un despliegue en los diarios, consignando un paquetón de logros en los seis años de los hasta ahora dos períodos constitucionales del presidente , destacando 4% del sector educación sin profesores para cubrir el alud de nuevas aulas.
Estancias infantiles, , tanda extendida, RD digital, teleféricos, hospitales nuevos y los viejos cayéndose, Reid Cabral, Cabral y Bàez, seis millones de turistas, 216 Visitas Sorpresa con desembolso de RD$35 mil millones, control inflacionario, PIB 7%.