QUITO (AFP).- El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, oxigenó el miércoles su gabinete al cambiar a siete de sus quince ministros, así como a tres secretarios del Palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional en Quito, informó la casa presidencial.

Los relevos se registraron en las carteras de Gobierno (Interior) y Policía, de Desarrollo Humano, de Educación y Cultura, de Salud, de Trabajo, de Vivienda y de Turismo, así como en las secretarías privada, de Comunicación y de la Administración Pública.

El gobierno también creó la secretaría general de la presidencia, la cual encargó a Carlos Pólit, muy allegado al mandatario.

Un portavoz de la presidencia informó que antes de aceptar las dimisiones, Gutiérrez exigió a cada funcionario saliente la presentación de balances para el informe general que presentará al país el 15 de enero próximo sobre su primer año de gobierno, que concluirá en 2007.

El 24 de noviembre, el entonces secretario de Comunicación, Marcelo Cevallos, anunció que seis ministros habían presentado sus renuncias y enfatizó que «no se trata de una crisis de gabinete».

Manifestó que la oleada de renuncias estaba dirigida a que el jefe de Estado «oxigene» su gobierno. «El presidente escogerá quiénes se quedan y quiénes se van», agregó entonces.

Además de Cevallos, dimitieron los ministros de Desarrollo Humano, Carlos Polit; de Salud, Ernesto Gutiérrez; de Vivienda, Helmer Fiallo; de Trabajo, Martha Vallejo; de Educación, Ottón Morán; y de Economía, Mauricio Pozo.

Pozo fue ratificado a pesar de la oposición de los indígenas, ex aliados del gobierno que reclaman su retiro por considerar que aplica políticas económicas neoliberales que resultan sumamente impopulares.

Los cambios en el gabinete se dieron cuando el sector aborigen, puntales de la campaña que llevó al poder a Gutiérrez, se han dividido en torno al mandatario.

Unos grupos indígenas apoyan al Ejecutivo, otros -que son mayoría- acusan a Gutiérrez de «traidor» por haberlos engañado y le piden que renuncie.

«Hemos planteado la revocatoria del mandato, pero lo mejor sería que el mismo presidente Gutiérrez renuncie y se vaya», dijo Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador.

«Estamos evaluando la posibilidad de llegar a un levantamiento (rebelión) indígena», agregó.

Gutiérrez rompió, el 6 de agosto último, una alianza con el poderoso movimiento aborigen, con cuyo importante respaldo ganó los comicios populares de 2002.

Asimismo, el gobierno enfrenta una huelga de unos 120.000 profesores públicos, que se inició el 18 de noviembre, en reclamo de alzas salariales, que también aspiran los trabajadores del área de la salud estatal realizando paralizaciones.

En noviembre, Hernán Plaza renunció al cargo de ministro de Turismo a raíz de un escándalo que generó una denuncia periodística sobre un aporte de 30.000 dólares del presunto narcotraficante ecuatoriano César Fernández para la campaña electoral de Gutiérrez en 2002.