Dominican Republic's Luguelin Santos poses with his national flag after winning the gold medal during the finals of the men's 400 meter run at the Pan Am Games Thursday, July 23, 2015, in Toronto. (AP Photo/Mark Humphrey)
La República Dominicana ha producido siete medallistas olímpicos desde que se comenzó la participación quisqueyana el siglo pasado.
Pedro Julio Nolasco fue el primero en boxeo, Félix Sánchez el segundo en atletismo.
Gabriel Mercedes, en taekwondo y Félix Díaz en boxeo siguieron el listado, al que luego se agregaron Luguelín Santos y Luis Pie, en atletismo y taekwondo, respectivamente.
Para un pequeño país de poco más de 48 mil kilómetros cuadrados, con cientos de problemas sociales, parecería que los atletas son privilegiados.
Sin embargo, para el medallista de los Juegos de Londres 2012, uno de las dos medallistas de plata olímpica con los que cuenta el país, ser atleta no es un trabajo fácil ni tan glamouroso como parece.
“Ser atleta en la República Dominicana es difícil, hay muchas complicaciones. Llegar no es difícil porque si uno se lo propone puede llegar, pero el camino no va a ser fácil. Uno tiene muchos tropiezos, pero creo que Dios te pone piedras y tropiezos para ver si lo que El tiene para tí, te lo mereces y si llegar a romper esa barrera, vas a lograr eso y más”, dijo Santos en exclusiva al Periódico Hoy.
Desde los 17 años, Santos está dando frutos al deporte dominicano.
Comenzando por su participación en los Juegos Olímpicos Juveniles de Singapur, en el 2010 y los Juegos de Londres en el 2012, sin contar las medallas centroamericanas y panamericanas también conquistadas.
Se puede decir, sin temor a equivocarnos, que en poco tiempo, Santos ha dado mucho al país.
Y todavía hay mucho que le falta por dar.
Pero cabe preguntar lo siguiente al monteplatense.
¿Siente Luguelín que el país te ha devuelto lo que le has dado?
“(Creo que) 50-50. En algunos momentos las cosas han estado muy incómodas. Del 2012 hasta aquí me pasaron muchas cosas y ahora me sorprende realmente lo bien que las autoridades y el país, me ha recibido en esta ocasión cuando decidí regresar al país”, comentó.
Incluso, el desencanto sentido lo llevó a coquetar con la extrema idea de representar otra nación.
“En un momento sí, iba a correr por otro país. No sentía el real apoyo de Dominicana. Incluso loco, aquí duramos dos años sin pista y la gente me acabó, me acribilló (por algo que pedía) para el país, para el desarrollo del deporte dominicano. Yo estaba entrenando y trabajando fuera del país que es cuando yo estaba en Puerto Rico. Parte de que yo no pudiera llegar a la final de los Juegos Olímpicos en el 2016 fue parte de eso (toda la presión y críticas que recibió por mis comentarios”, dijo.
Y agregó: “Qatar me ofreció correr para ellos, pero se me acercaron unas cuantas personas y me convencieron. CRESO me dio un trato especial y hablaron conmigo y me dijeron que las cosas iban a cambiar y aunque tomó un tiempo, las cosas están bien”.
Santos afirma que las cosas han cambiado a su favor y ya siente más tranquilidad y paz.
Tanto así que cree que podrá volver a brindar éxitos al país, tal y como lo hizo en los Juegos Panamericanos de Toronto, en el 2015, y más recientemente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, de Barranquilla, en el 2018.
“Las cosas están bien y creo que seguirán mejorando. Tengo mi mente concentrada en los entrenamientos, en seguir trabajando duro y dar el todo por el todo en la pista para poder seguir brindando alegría y satisfacción a la gente que sigue a uno”, agregó Santos Aquino.