Luz y Fuerza dice no puede resolver crisis eléctrica El Limón

Luz y Fuerza dice no puede resolver crisis eléctrica El Limón

La compañía Luz y Fuerza de Las Terrenas, en Samaná, dijo ayer que no puede asumir el costo de restablecer el servicio de energía que afecta a esa zona, que ha provocado quejas de sus residentes y problemas de diversas índoles.
José Oscar Orsini Bosch, presidente de Luz y Fuerza, especificó que la solución a esa crisis no puede ser a expensas de las ya deterioradas finanzas de la empresa, que lleva operando más de dos años con un déficit económico creado por decisiones de la Superintendencia, incluyendo el congelamiento de la tarifa sin tomar en cuenta los costos reales.
En un documento, Luz y Fuerza manifestó su interés de ayudar en la solución de la crisis que afecta el servicio eléctrico de El Limón, pero vio inviable la propuesta de la Superintendencia de Electricidad (SIE) para que asuma el costo de restablecer el suministro de energía que fue suspendido por Edenorte.
Dijo que está dispuesta a facilitar sus redes para resolver temporalmente la situación, pero que no puede asumir la responsabilidad de comprar energía cara para vendérsela más barata a Progreso El Limón, sin discutir condiciones de pago y sin garantía de un contrato.

Refirió que en el año 2017 la SIE obligó a Luz y Fuerza a retirar 60 kilómetros de líneas y a cancelar 2,500 contratos que operaba en el Distrito Municipal El Limón por la autorización que le otorgó el órgano regulador en el año 2001.
Orsini Bosch explicó que la resolución de la SIE no especifica cómo se podría asegurar el pago por parte de Progreso El Limón, una empresa a la que la distribuidora estatal Edenorte le suspendió el suministro desde hace dos meses por falta de pago.
Dijo que en las próximas horas se entregará un documento legal a la SIE en el que se explican las razones técnicas, económicas y operacionales por las que no puede aceptar la resolución 018 2018 y para sugerir algunas medidas viables que contarían con el apoyo de Luz y Fuerza.
Moradores en la zona confían en la rápida solución del problema que lleva varios meses.

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