La madre de una niña supuestamente víctima de abuso sexual por parte de su padre, batalla para que la Justicia no le otorgue a este el permiso de tener la menor a su cuidado los fines de semana, como lo está solicitando, luego de ser encontrado no culpable de la imputación.
Jounayra Nataly Montilla Romero, de nacionalidad venezolana, suplica a los jueces de la Sala de lo Civil del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional, observar las pruebas desestimadas por el Cuarto Tribunal Colegiado del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional así como por la Suprema Corte de Justicia, que favorecieron la absolución de Luis Armando Tejeda, luego de que este fue condenado por los hechos a 10 años de reclusión.
El Caso. Según el expediente, tras la separación de Montilla y Tejeda, la menor, cuyo nombre se omite por razones legales, cada 15 días pasaba un fin de semana con su padre. En el proceso la madre dijo notó la niña llegaba con sus partes íntimas irritadas y decidió interrogarla al respecto y esta, con su lenguaje, le describió las acciones. La madre puso la denuncia y se iniciaron las investigaciones periciales en la Cámara de Gesel con la psicóloga forense Rosa Yudelka de los Santos, que certificó que lo narrado por la niña sobre las zonas en que su padre la tocaba, eran ciertas. De continuidad con el proceso, Tejeda fue arrestado y el 17 de julio del 2015 le fue impuesta una medida de coerción de dos meses de prisión. El 29 de septiembre de ese año se dictó apertura a juicio y se apoderó al Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional que lo declaró “culpable de los delitos de incesto, abuso sicológico y sexual en contra de su hija de tres años…” y lo condenó a 10 años.
El caso fue recurrido en apelación y la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio. Dentro de sus argumentos consideraron que la sentencia condenatoria “no indicó las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron (los hechos), dejando abierta la posibilidad de crear dudas en la valoración de las pruebas presentadas.”..).
El caso fue visto por el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que declaró la absolución “por insuficiencia probatoria” y lo liberó “de toda responsabilidad penal”. Argumentaron, entre otras cosas, que tanto la madre de la menor como la perito basaron sus declaraciones respecto al caso, “en lo supuestamente narrado por la menor de edad”, pero señalaron que eso no pudo ser verificado en la entrevista a la menor ante la Cámara Gesell. El caso fue recurrido por la madre de la menor ante la Suprema Corte de Justicia, que lo declaró inadmisible.
Temor a nuevo contacto. En la actualidad la niña tiene siete años y el padre introdujo una solicitud para que se le permita tenerla fines de semana. La niña y la madre fueron evaluadas como parte del proceso. Allí habría salido a relucir que la menor repitió lo mismo que hace cuatro años, pero nueva vez está en manos de los jueces la decisión final.