Cada escollo que superan las madres dominicanas, sobre todo, las de estratos económicos y sociales más bajos, les reafirma la certeza de que vale la pena el sacrificio para cubrir las necesidades de sus hijos y darles más de lo que ellas recibieron. En medio de esa lucha las halla su día.
Avanzan a sus objetivos, a veces expuestas a situaciones en el hogar y en el trabajo, y en medio de crisis económicas, de salud y social. Conforman una población que carga con la inseguridad ciudadana y son las más afectadas por la falta de políticas de salud y la baja atención médica.
La peor carga la tienen las mujeres jóvenes que son madres solteras, y el drama es mayor para las adolescentes madres antes de los 15 años, señaladas como el 30% de los embarazos en el país.
Para la directora de Equidad de Género y Desarrollo del Ministerio de Salud Pública, ginecóloga y activista feminista Liliam Fondeur, lo primero es el tema de la violencia contra la mujer, ya que ser madre por una violación, siendo adolescente, es considerado una mochila que se carga para toda la vida.
Otras circunstancias nefastas, las violada o agredida por su pareja. El último eslabón, dice, es el feminicidio, reportes que se mantienen elevados en el país.
Deplora la cantidad de niñas que son convertidas en esposas y madres, un tema que rescata porque considera “difícil salir de la pobreza con un embarazo a temprana edad, antes de los 15 años”. Señala las miles de niñas que tienen las maternidades con 15 años, y se pregunta “¿con qué cuchara se van a servir la vida estas niñas?”.
Violencia obstétrica. Fondeur identifica esta violencia como toda la que se ejerce contra la mujer desde el embarazo y en relación al parto. En la calidad de la atención en salud para las mujeres, afirma: “tenemos una cobertura que sobrepasa el 95% en hospitales. Nuestras mujeres no paren en sus casas por lo general”. Aclara que la calidad de la atención es cuestionable, a lo que está vinculada la mortalidad materna.
Deplora la alta tasa de cesáreas en los centros públicos y privados, por lo que el sector salud les ha quitado el poder a las mujeres de asumir un parto normal. Estas subieron, estima, con la aparición de las Aseguradoras de Riesgos de Salud, hasta llegar a ser una violencia de salud y deshumanizar la salud. Las madres en el país están empezando como niños de 14 años, lo que a su juicio es perpetuar la pobreza. Para las jóvenes madres solteras ve remota las alternativas de una profesión y un empleo bien remunerado.
Fondeur ve a las mujeres tristes por la sobrecarga de trabajo, durmiendo poco, consumiendo más antidepresivos y culpándose por no estar cuando sus hijos la necesitan. Aconseja a las mujeres sacar tiempo para relajarse y hacer ejercicio.
Ce Mujer. La directora del Centro Solidaridad Para Desarrollo de la Mujer, Graciela Cruz, indica que atender a los tantos reclamos que tienen las mujeres en sus respectivos roles está permeado por una sociedad con una ideología patriarcal.
Reclama que si la mujer tiene el deber de parir y amantar, la familia sea una responsabilidad compartida de hombres y mujeres, como en el Estado y en la comunidad. “Sin embargo, todo lo que es cuidar, se le carga a las mujeres”.