El proyecto político “República Dominicana 2044” que promueve el ex presidente Leonel Fernández por todo el país, suscita una sensación de lejanía en una sociedad apremiada por el inmediatismo ante los urgentes problemas que la agobian.
Cuando ese proyecto de partido, con miras a convertirse en plan de gobierno fue lanzado, escribí un artículo que titulé “Más que Balaguer y Trujillo” refiriéndome a las pretensiones del PLD de perpetuarse en el poder.
A lo largo de nuestra vida republicana los gobernantes dominicanos, salvo honrosas excepciones, han impuesto la reelección bajo el alegato que el periodo para el que fueron elegidos, resulta insuficiente para la ejecución de sus programas de gobierno.
Muchas barbaridades se han cometido con ese pretexto contra el ordenamiento jurídico e institucional del país, modificando la Constitución a conveniencia, usando en ocasiones el soborno, la extorsión y compra del voto de los legisladores.
El pueblo, que no es tonto, observa que más que desarrollar programas de gobierno que representen “la salvación nacional”, los gobernantes y sus allegados lo que hacen es enriquecerse.
Los gobiernos de Fernández no fueron la excepción y cuando la gente ve la posibilidad de que ascienda al poder con aspiraciones de quedarse hasta el 2044, se sobrecoge.