El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en el país, Robert Copley, visitó ayer al presidente de la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, con quien conversó a puerta cerrada junto a diputados dominicanos y congresistas de la ciudad de Nueva York.
A la 1:15 llegó el funcionario estadounidense y a la 1:17 Maldonado levantó la sesión para conversar con Copley, quien no ofreció declaraciones a la prensa a su salida, y quien en anteriores ocasiones ha declarado que su Gobierno espera que la justicia dominicana someta a los corruptos. El diplomático alabó la fortaleza de los vínculos políticos y económicos de su país con los dominicanos. Concluido el encuentro, la Cámara de Diputados informó que se trató el tema haitiano y que Maldonado manifestó que en República Dominicana no hay personas apátridas, debido a que la constitución haitiana los reconoce como haitianos, sin importar donde nazcan sus ciudadanos.
Señala que Maldonado y el diputado reformista Víctor Bisonó (Ito), coincidieron en afirmar que República Dominicana no puede cargar con el problema de Haití y resaltaron los esfuerzos que ha hecho el país en favor de la nación vecina, para que pueda sobrellevar su crisis interna y de regularizar el estatus migratorio de miles de haitianos residentes aquí. Maldonado sacó a relucir a Copley que los dominicanos emigran a Estados Unidos con cédula de identidad, pero los haitianos vienen sin documentos. Participaron los congresistas Hakeem Jaffries y Stacey Plasket; John Woods, de la escuela de derecho de la Universidad de Howard, y Sally Yearwood, de la Acción Centroamericana y Caribeña.