No es frecuente que los latinos consigan puestos de dirigentes en las Grandes Ligas, aunque eso ha comenzado a cambiar.
El último dominicano en dirigir en la Gran Carpa fue Manny Acta, con los Indios de Cleveland, y de eso ya hace más de un lustro.
Tony Peña no ha recibido una nueva oportunidad para dirigir desde que renunció a los Reales de Kansas City y hace mucho tiempo que don Felipe Alou pasó a ejercer funciones de asesor.
Pero en los últimos tiempos, los boricuas han tomado el liderato en este puesto, como hemos visto esta temporada muerta con la designación del boricua Charlie Montoyo como mánager de los Azulejos de Toronto.
Montoyo se une a Dave Martínez, de los Nacionales de Washington y al recién coronado Alex Cora, con los Medias Rojas de Boston.
Cora ha llegado al más alto nivel, convirtiéndose en apenas el segundo latino que gana una corona, unido a Ozzie Guillén, el venezolano que ganó con los Media Blancas en el 2005.
Pero Cora no solo mostró sus altos conocimientos como dirigente en la postemporada sino que también se convirtió en apenas el segundo mánager latino en ganar 100 juegos (108).
El otro fue Felipe Alou, con los Gigantes de San Francisco, en el 2003.
En su año de campeón, Guillén ganó 99 juegos.
Fredi González ganó 96 partidos en el 2013 con los Bravos de Atlanta.
El éxito reciente de estos mánagers latinos activos, combinado con el buen trato que han demostrado tener con los jugadores, además del manejo de dos idiomas, es una buena señal de que éste es el momento de que despegue la contratación de dirigentes latinos.
Con otros en roles importantes, como el dominicano Manny Acta siendo coach de banca de los Marineros de Seattle, además de otros que vienen destacándose en las menores como Luis Rojas y José Leger, no se sorprendan si aparecen otros, pronto.