Los compromisos económicos internacionales de RD conocidos mejor como deuda externa, vienen siendo manejados con sorprendente soltura y escasa responsabilidad gubernamental, con la excepción honrosa del presidente Joaquín Balaguer.

HOY del día siete de este mes consigna una información procedente del vicepresidente del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Ernesto Selman, y la presidenta de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Laura Peña Izquierdo, expresando sus preocupaciones por el giro ascendente peligroso como comprometedor con el cual los gobernantes últimos del PLD han manejado la deuda externa.

Un cuadro espeluznante insertado en la información ilustra que el presidente Balaguer dejó la deuda externa en 1978 en US$752.2 millones, luego de doce años de manejarla con una prudencia laudable.

El presidente Antonio Guzmán en 48 meses de mandato constitucional subió la deuda externa en US$2,634.9 millones, es decir US$1,852.7 millones, siendo Gobernador del Banco Central el economista Carlos Despradel.

El presidente Salvador Jorge Blanco elevó la deuda externa en US$1,652.4 millones de US$2,634.9 millones que recibió de su predecesor, “compañero” de partido y luego acérrimo enemigo; y Bernardo Vega Boyrie, economista e historiador, fue el Gobernador del Banco Central.

El presidente Hipólito Mejía rompió el récord irresponsable de la deuda externa al subirla a US6,585.0 millones de

US$3,243.5 millones que recibió del presidente Leonel Fernández, que la elevó en US$643.8 millones, una prudencia que desmadró en los siguientes ocho años al subirla a US$l6,593.0 millones y el presidente Danilo Medina encaramarla a US$6,790.7 millones, una barbaridad que no lo justifican ni el 4% a Educación, los soportes a los agricultores ni todas las políticas de inversiones con un 70% de componente de deudas. Hoy debemos US$23,203.7 millones.