El mecanismo preciso que produce esta miocardiopatía es desconocido del todo, pero hay un gran número de factores involucrados: hipertensión, diabetes, tabaquismo edad de la madre, etc.
Al principio los síntomas pueden ser muy sutiles e incluso pasar inadvertidos pues la fatiga es leve. El edema de los miembros inferiores, (maleolar), la disnea (dificultad respiratoria) pueden verse en etapa final de un embarazo. Por lo regular esta es una de las razones por las que muchas embarazadas no le dan la debida importancia a estas señales previas. Esta sintomatología suele incrementarse aumentando la dificultad respiratoria, el edema y anudado a esto surge mucha discapacidad funcional para la madre. Pueden presentarse palpitaciones por la ocurrencia de arritmias cardíacas. Al avanzar la enfermedad se incrementa la discapacidad funcional de la paciente llegando esta a presentar fatiga y disnea aun en reposo. El edema puede aumentar extendiéndose desde los pies hasta el abdomen con la aparición de ascitis (hinchazón del abdomen por la presencia de líquido en la cavidad peritoneal).
En etapa muy avanzada de la enfermedad puede presentarse la llamada disnea paroxística nocturna que consiste en la imposibilidad de la paciente de estar recostada en la cama en posición plana (Decúbito Supino) teniendo que levantarse para poder respirar. Este último cuadro puede repetirse hasta que aparece una complicación que pone en riesgo la vida como lo es el Edema Agudo de Pulmón, que representa una emergencia en cardiología pues requiere en muchas ocasiones el uso de ventilación mecánica asistida.