La puerta es uno de los elementos que menos se toma en cuenta al momento de pensar en decoración.
Y es que lo más común es verla únicamente como una forma de salvaguardar la entrada y mantener la privacidad del hogar; sin embargo, con un poco de ingenio, usted puede lograr que su entrada sea el centro de atención, que atraiga miradas.
Recuerde que la puerta de entrada de su casa es la carta de presentación que verán sus invitados, por lo que vale la pena pensar en ella cuando de elementos decorativos se trata.
Aunque no son tan mencionadas a la hora de hablar sobre la decoración del hogar, las manijas de la puerta principal poseen gran importancia debido no solo al uso constantemente que se le da, sino a que pueden ser su sello personal.
Por eso, a la hora de elegir ese elemento imprescindible de la entrada, debe pensar en una que distinga su puerta y forme parte de su decoración.
Las manijas “vintage”, por ejemplo, pueden darle un toque ecléctico a su entrada al combinar su puerta moderna con alguna empuñadura antigua, logrando así una entrada elegante e imponente.
Además, estas manijas son verdaderas piezas que, de una manera u otra, recuerdan lo ya vivido y muestran la estética y belleza de lo pasado.
Y cuando de manijas se trata, las opciones son diversas. Usted puede decantarse por una tipo pomo, tirador, picaporte… en fin, la que mejor se adapte a sus necesidades.
Aunque por lo general este tipo de manijas es más apreciada para la entrada principal, por su estética, resistencia y durabilidad, también pueden ser integradas en las puertas del interior del hogar.

Al colocar este tipo de objetos en su entrada, logrará una armonía entre la añoranza de un pasado mágico con la mirada desenfadada de la actualidad.
Si decide vestir su casa de un aire “vintage”, a la hora de obtener este tipo de accesorio puede dirigirse a tiendas de antigüedades o tiendas especializadas donde es posible hallar réplicas de este tipo de manijas.