Distribuidores de alimentos están demandando al sector productor de pollos de Estados Unidos por llevar a cabo una estrategia unificada para limitar la oferta y elevar los precios con el fin de saquear a los consumidores.
En la aplicación de esta estrategia, denominada ‘capacity discipline’, los productores llegan al extremo de matar a sus propias aves, exportar la mayoría de huevos o incluso a comprarse productos unos a otros para reducir la oferta, según un reporte de Bloomberg.
De acuerdo a la publicación, el sector productor del 90% de los pollos de Estados Unidos, una industria que genera 29.000 millones de dólares, ha estado involucrado en un esquema de fijación de precios durante años, según la primera media docena de demandas que han sido presentadas ante la corte federal de Chicago este mismo mes.
Ese aumento artificial de los precios ha sido trasladado directamente a los consumidores de EEUU, que han estado pagando hasta un 50% más por el pollo, según afirman las demandas. Si bien los productores han sido acusados de manipular el mercado anteriormente, este litigio podría ser el mayor intento hasta el momento de evidenciar esas prácticas.
Se explicó que durante décadas, el precio de un pollo de engorde -ese pollo estándar, no orgánico, que no es ni carne kosher, ni carne halal, y que representa el 98% de lo que se vende- ha seguido un patrón de auge y caída: la creciente demanda dio lugar a precios más altos y a una mayor producción, luego a una sobreoferta y a una caída de los precios. Así de manera cíclica, pero, en 2008, eso empezó a cambiar.
La razón, según la demanda de 113 páginas, es que los productores pusieron en marcha una estrategia coordinada.
Todas las compañías criaron menos pollos, así mantuvieron baja la oferta e impulsaron los precios de la carne más popular de Norteamérica. Además, fomentaron las exportaciones a países como México para reducir su stock en EEUU e incluso preferían comprar pollos a criarlos, lo que hubiera sido más barato.
El año pasado, los productores estadounidenses criaron 8.690 millones de pollos de engorde con un peso total de 53.400 millones de libras (unos 24.222 kilogramos), según un documento del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Se espera que las exportaciones lleguen a un récord de 10,8 millones de toneladas en 2016, según otro informe del USDA. Brasil y Estados Unidos representan dos tercios del suministro mundial de pollos de engorde.
Tyson Foods, Pilgrim’s Pride y Simmons Foods han negado las acusaciones antimonopolio y han afirmado que lucharán contra el litigio, una demanda colectiva antimonopolio liderada por el distribuidor de alimentos neoyorquino Maplevale Farms en nombre de otros intermediarios que compran directamente a los productores. Los demandantes buscan poner fin a estas presuntas prácticas y han presentado una triple demanda por daños.