Contrario a la distancia que se ha empeñado en mantener el Movimiento Marcha Verde de todo lo que lo ligue a partido o agrupación política, analistas de la cultura sociopolítica dominicana entienden que contrario a ello, lo que se necesita es precisamente de un grupo político para hacer frente “al movimiento político que está siendo corrupto”.
A juicio del director del Instituto de Investigación Social para el Desarrollo (ISD) Carlos Morel, mientras los movimientos sociales se mantengan como tal, no afectarán la configuración del poder que, en el momento electoral, se enfrenta con otro movimiento o agrupación política.
“Es muy importante la manifestación, es muy importante la protesta, todas las otras formas de comunicación pero fundamentalmente en el momento político de representación, en el momento electoral, en el momento que gana o puede ganar otra persona es que el político se ve afectado, se ve asustado y dice tengo que dejar de ser corrupto, o dice soy corrupto y perdí el poder”, señaló.
Morel, coautor del estudio ‘Ciudadanía y Democracia en la Cultura Política Dominicana, se expresó en esos términos al ser preguntado sobre si la presencia de partidos políticos apoyando la Marcha Verde, han influido en la baja que se percibe en la agrupación.
Entiende que la mencionada no sería una crítica válida, aunque tal vez podría ser otro tipo de señalamiento el hecho de que Marcha Verde no haya logrado una reconfiguración de la discusión política.
“Marcha Verde no ha podido romper con ese discurso de la política como mala y al no haber podido catalizar esa identificación de que siempre los movimientos sociales tienen una demanda política y resignificar la palabra política como el espacio donde se discuten los derechos, donde se habla de organizar la sociedad en común; ha ido perdiendo un poco de fuerza y habría que ver si va a poder conseguir sus objetivos”.
Movilización histórica. Al margen de las observaciones señaladas, Morel dijo que la movilización que se alcanzó el año pasado a través de la Marcha Verde era algo que tenía décadas sin ocurrir el en país y fue un éxito que ocurriera porque reivindicó la imagen de que el dominicano ya no participaba en manifestaciones.
“Definitivamente, es un paso muy importante para comenzar a discutir la cuestión de la corrupción y la impunidad”, dijo.