Marguerite Duras y Simone Schwartz-Bart -DOS ESCRITURAS FRANCÓFONAS-

Marguerite Duras y Simone Schwartz-Bart -DOS ESCRITURAS FRANCÓFONAS-

Las literaturas francófonas constituyen hoy día un patrimonio literario, amplio y diverso que alimenta la lengua francesa en su amplitud humana y cultural.

Si miramos la geografía lingüística del mundo, los y las escritoras de África del oeste y del norte, de Quebec, Suiza, Bélgica, de las islas Mauricio, Madagascar, de La Reunión y de Haití, escriben en lengua francesa, apropiada por sus imaginarios, envolviéndola y nutriéndose de sus modismos lingüísticos y de su léxico metafórico.
Con estas dos escritoras francófonas leemos dos mundos en los que el espacio geográfico e histórico posiciona dos narratologías contemporáneas. Marguerite Duras, nos transporta hacia el sureste asiático envolviéndonos en una sociedad de convivencias tensas y dolorosas entre colonos franceses y la población vietnamita. La fuerza de su percepción psicológica nos lleva hacia una sinfonía de pasiones y conflictos que recaen en sus novelas con un don excepcional para enfocar sus personajes con una intensidad dramática en la que el erotismo ambiental y corporal sella una escritura única con un ritmo en la frase específico en Marguerite Duras.
Comentaremos la ficción “durasiana” con una mirada que evidencia el estilo y la construcción de la novela en lengua francesa después del movimiento literario del Nouveau Roman.
Nació en Saigón, dónde su padre era profesor de matemáticas y su madre maestra de primaria. En sus novelas, la evocación de Indochina es muy fiel, ella hizo de esta Asia, el lecho de su escritura, donde evoca siempre los paisajes, los olores, los ruidos y las aguas de los ríos, sobre todo del Mékong, y del océano Pacífico.
La crítica se dejó subyugar por el éxito impresionante de la novela “El Amante” que es una obra relevante de la escritura durasiana donde la memoria dicta siempre con semántica indirecta la fuerza de lo que una vez fue deseo, placer y nostalgia, en ese mundo perdido de Indochina.
Hiroshima mon amour, es un título que solo al pronunciarlo, evoca belleza, emoción y trascendencia sensual, pronunciarlo con el ritmo y la musicalidad de la lengua francesa, es una caricia.
La novelística de Marguerite Duras se mueve en un viaje circular con la conciencia muy aguda entre los ambientes sensuales, en una sinfonía de cuerpos y paisajes asiáticos, y una realidad social dolorosa que se enfrenta a las sorpresas de los desastres naturales.
La escritora tiene el arte y la genialidad de comulgar con todos los antagonismos de una misma situación para revelar con la belleza de la lengua francesa y al ritmo de sus matices temporales en la utilización sublime del discurso directo e indirecto, marcando el recuerdo y la memoria con ese pasado que nos llega como un presente inmediato, creando un tensión visual en toda su escritura.
“El Dique” es la novela de la madre, es la novela más reveladora de Marguerite Duras, un libro escrito con la conciencia y el compromiso, en un mundo colonial donde no todos los blancos eran millonarios ni altos funcionarios, una novela que nos revela las angustias de los colonos intentando ganar la tierra frente a las amenazas devastadoras de los tsunamis.
Es en esta novela que están todas las raíces del universo literario y humano de Marguerite Duras, en sus páginas encontramos la revelación más real de esa Asia del sureste que forjó su temperamento y su escritura, es “El Dique”, la misma resistencia que empleó Marguerite frente a los acontecimientos dolorosos de su vida. Pensamos que frente a una escritora tan intensa vale la pena volver a su obra con la novela “Un Dique contra el Pacífico”. En ella volveremos a la matriz de toda su obra.
Con Simone Schwartz-Bart entramos en un mundo fusional y diverso.
Simone Schwartz-Bart de la isla Guadalupe, pertenece a la generación que le extendió a la lengua francesa la fuerza de la oralidad caribeña, ofreciéndole un ritmo y una cadencia pertenecientes a los imaginarios de la isla desde las historias heredadas y transmitidas de generación en generación con el ingrediente de la memoria histórica de la colonización y los procesos de descolonidad. Simone Schwartz-Bart representa la voz de una mujer afrocaribeña que se impuso con una escritura evocadora de la condición de las diversas generaciones femeninas desde la bisabuela nacida en la esclavitud hasta los procesos de emancipación de la mujer frente a los esquemas de una sociedad guadalupeña arropada en las huellas del pasado con una memoria colectiva en búsqueda de liberación. Esta escritora nos trae en el trasfondo de sus tramas novelísticas la evocación permanente del espacio necesario a las voces olvidadas. Su obra representa un valor reconocido en el campo literario de la francofonía.
Su madre como la de Marguerite Duras era maestra de escuela y el viaje será en vía contraria, a los 3 años Simone conoce y se inicia en Guadalupe, París, Dakar, y de nuevo Guadalupe.
Toda su escritura se nutre del imaginario África, Europa, Antillas. Con 18 años va a conocer el gran amor con André Schwarz-Bart quien la empujará hacia la escritura después de haber experimentado la novela escrita a cuatro manos en 1967, “Un Plato de Puerco con Plátanos Verdes”, fenómeno único en la historia de la escritura contemporánea.
Novela que contiene todos los registros de lenguaje del exilio y de la errancia con un sabor criollo. Pero después de múltiples razones y viajes en Suiza, París y Senegal, Simone se lanza con sus dos manos con “Lluvia y Viento sobre Telumee Milagro” así como “Ti Jean el Horizonte”, donde se revela una escritora recibida por toda la diáspora antillana.
Durante varios años Simone se aisló hasta lograr la obra teatral “Tu Bello Capitán”, escrita en un solo acto donde se confirma extraordinaria dramaturga para hablar de la condición del negro haitiano cortador de caña en la isla Guadalupe donde sufre de todos los maltratos racistas.
En la lengua de narración, Simone deja escapar el creole guadalupeño, que nutre su imaginario, su estilística y su narrativa de toda la tradición oral como testimonio de la condición antillana, de la cultura diversa y plural de su mestizaje. Como un principio de fraternidad y de compañerismo, la pareja Schwartz-Bart cofirmará una enciclopedia de seis volúmenes “Hommage à la femme noire / Homenaje a la mujer negra”. La lengua literaria de Simone Schwartz-Bart es sobria, precisa, con una fuerza visual que nos transporta al mundo barroco del realismo mágico, es una obra arrojada a toda la poética de la diversidad y del mundo multicultural del Caribe.
Estas dos escritoras de lengua francesa han nutrido sus novelas con referentes apasionados de sus propias vidas pero también con el compromiso de señalar los efectos psíquicos y emocionales de la colonización, llevando en sus tramas y en sus personajes los planteamientos de la contexualización de la decolonidad, es decir de la búsqueda obsesiva de un lenguaje propio considerando la narratología como el instrumento mayor de liberación emocional e intelectual. En el caso de estas dos escritoras, la ficción llevada a un espacio, a un sitio, a un lugar, a un momento histórico, evidencia y señala los procesos psíquicos de emancipación en estos dos casos llevados por dos voces femeninas.

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