Unas semanas después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, se moviera para matar las reglas que permitían a los estados crear cuentas de ahorro de jubilación, una nueva encuesta encontró que el 75 por ciento de los estadounidenses apoya tal opción.
La respuesta fue un estribillo común en un informe que hizo eco del creciente temor de vivir sus años dorados en la pobreza. Los políticos en Washington no entienden lo difícil que es prepararse para el retiro, según el 85% de los encuestados por Greenwald & Associates para el Instituto Nacional de Seguridad del Retiro (NIRS).

Ese tipo de unidad se relacionaba en gran parte con una visión sombría del futuro que enfrentan los ancianos:

«Si las tendencias actuales continúan, pronto los Estados Unidos enfrentarán tasas de pobreza entre los ancianos nunca vistos desde la Gran Depresión. De los 18 millones de trabajadores entre 55 y 64 años de edad en 2012, más de cuatro millones serán pobres o casi pobres a los 65 años. Esto incluye a 2,6 millones de estadounidenses considerados de clase media antes de jubilarse «.

La encuesta, que forma parte de un proyecto de investigación más amplio que analiza las opiniones de los Estados Unidos sobre seguridad en la jubilación, encuestó aleatoriamente a 800 personas de 25 años o más por teléfono desde las elecciones de 2016. El informe llegó a la conclusión de que «los estadounidenses están unidos en su ansiedad por su seguridad económica en la jubilación y en su descontento con la inacción de los políticos nacionales para hacer frente a la crisis de retiro de las naciones».
A pesar de la división política que ha congelado la nación en el lugar en otras ediciones, el apoyo para tales planes de ahorro patrocinados por estados era casi bipartidista. Un 83% de los demócratas estaban a favor de la opción para aquellos sin planes de trabajo, en comparación con el 72% de los republicanos.

Las líneas de partido eran aún menos importantes cuando se trataba de cómo los encuestados veían sus propias perspectivas. Casi el 76% de los encuestados temen que las condiciones económicas puedan perjudicar sus posibilidades de obtener una jubilación segura. Mientras tanto, la nostalgia por los días de flujo de ingresos garantizados de los planes de pensiones de beneficios definidos es profunda. El setenta y uno por ciento de los estadounidenses dijeron que las pensiones se ven superadas por 401 (k) s para ayudarles a vivir cómodamente en la jubilación.
Seguridad social. La encuesta también examinó las actitudes acerca de la Seguridad Social en medio de la charla de recortes de beneficios. «Para la mayoría, es la única fuente de ingresos de por vida ajustada por la inflación», indicó el informe.
Cualquier recorte en el gasto público que conduciría a una reducción de los beneficios del Seguro Social para los actuales jubilados obtuvo un descenso del 76% de los encuestados. Eso es más que el 67% en 2013.

Cuando se le preguntó si el gobierno debería recortar el gasto en todas las áreas, incluso si esto significa reducir los beneficios del Seguro Social para los actuales jubilados, sólo el 24% de los estadounidenses está de acuerdo. ¿Qué hay de reducir los beneficios para los futuros jubilados? Aquí es donde las líneas de partido se definieron más: Un 13% de los demócratas dijeron que sí, comparado con el 36% de los republicanos.

Más resultados de la encuesta:

55% de las personas encuestadas está «firmemente de acuerdo» en que el país se enfrenta a una crisis de jubilación.
El 80% de los encuestados dijo que el trabajador promedio «no puede ahorrar lo suficiente por sí solo para garantizar una jubilación segura». Eso es más del 73% en 2015. Más demócratas autodeclarados de acuerdo con esa declaración (85%) que los republicanos (77 %) .