El número de jóvenes dominicanos que ni estudian ni trabajan sigue en aumento. Un estudio reciente del Banco Mundial, dado a conocer por Junior Achivement Dominicana, dice que al menos 500,000 de nuestros muchachos pertenecen a la generación nini. Este diagnóstico debe disparar las alarmas del Gobierno, pues, a primera vista, se enfoca la falta de políticas públicas de estímulo al estudio y el trabajo entre las principales causas de este problema social.
Un factor crítico en el auge de la generación nini es que la dificultad de obtener un primer empleo que enfrentan jóvenes con alguna preparación, desestimula a muchos de los que todavía están en la etapa de estudio. Falta más impulso para las políticas que fomentan la primera ocupación remunerada. Y hay que lograr una coordinación muy estrecha entre las academias y el sector empresarial, para dar preferencia a aquellas carreras más demandadas por los sectores productivos.
Hay que estimular el estudio entre los jóvenes a partir de una perspectiva de ocupación más promisoria que la actual. El acceso a la preparación técnica debería recibir más apoyo del Gobierno. Gobierno y empresariado deben auspiciar programas de pasantías con perspectivas de reclutamiento. En fin, hay que trabajar decididamente para contener el auge de la generación nini.

Buen clima en el sector eléctrico

Entre el abaratamiento de los derivados del petróleo y la conclusión de los acuerdos de Madrid, han colocado al sector eléctrico en una posición de relativa holgura. Al hablar de las condiciones del sistema eléctrico y ponderar los efectos de las compras de energía en el mercado spot, el administrador de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, ha afirmado que en ese aspecto “estamos mejor” que antes.
Esta situación de bonanza debería ser aprovechada para enfatizar en la mejora de los sistemas de transmisión y distribución, reducir las pérdidas a niveles razonables, mejorar las cobranzas de las distribuidoras y propiciar alguna rebaja en la tarifa de la electricidad. Estos serían pasos convenientes mientras se trabaja en los nuevos contratos de compra y venta de energía y se avanza hacia el pacto eléctrico.