Puertorriqueños, dominicanos y de otras nacionalidades continúan llegando a Santo Domingo desde Puerto Rico, en el Ferry del Caribe, por el puerto Don Diego, debido al desabastecimiento de servicios básicos como energía eléctrica, agua potable, teléfono y otros, luego del desastre dejado por los huracanes Irma y María por esa isla.
Muchos vienen en el Ferry para utilizar a Santo Domingo como enlace para continuar a otras naciones, porque todavía confrontan serias dificultades para obtener vuelos desde Puerto Rico.
La señora Fe Marrero, oriunda de Dorado, Puerto Rico, expresó que vino a Santo Domingo junto a su hija a pasarse una semana, debido a que en su comunidad todavía no hay agua ni energía eléctrica, además, hay que hacer filas para obtener productos comestibles. Miguel Go Ye Chea, un argentino que lleva 18 años en San Juan, Puerto Rico, decidió venir a Santo Domingo para disipar la crisis que dejaron en la isla los huracanes Irma y María. Luz Keyro vive en Miami y la semana pasada viajó a Puerto Rico, pero para poder regresar a los Estados Unidos se vio obligada a venir a Santo Domingo, ya que los vuelos son muy escasos desde Borinquen.
Juan Castillo es músico típico dominicano que vive en Orlando; viajó a Puerto Rico, pero para poder regresar a su lugar de origen debió venir a Santo Domingo en el Ferry, por las dificultades para obtener vuelo. Expresó que en Puerto Rico todavía hay comunidades que no cuentan con agua y sus moradores tienen que tomar el líquido de cañadas contaminadas.
Albañiles. Papo Acosta, nativo de Nagua, pero vive en Moca, Puerto Rico, donde se dedica a la construcción; llegó ayer en el Ferry porque quedó sin trabajo en medio de una situación muy difícil.
William Guerrero también se dedica a la construcción en Borinquen; regresó ayer por el estado de calamidad en que se encuentra la isla, donde hay servicio y hasta comprar alimentos se hace muy difícil.

Corrupción es peor. Aunque es dominicana, de La Romana, Emelinda Francis llegó desde Río Piedras, Puerto Rico. Dijo que aunque los huracanes golpearon de manera inmisericorde a esa isla, el fenómeno de la corrupción arrasa aún más a la República Dominicana.
Oriunda de La Romana, expuso que vive en Puerto Rico, como otros dominicanos, expulsados del país porque la corrupción no permite que RD progrese.
Otra que llegó ayer fue Mercedes Féliz, quien pasó los huracanes en Carolina orando al Señor por los puertorriqueños y dominicanos; por eso hoy da gracias por estar viva y contando su historia junto a su familia.