La Gran Logia de la República Dominicana celebró “por lo alto” (el 24 de octubre pasado), el 160 aniversario de la fundación de la masonería en este país, que fue dedicada en esta ocasión “al ilustre hermano masón profesor Juan Bosch y Gaviño”.
La fecha conmemorativa es el 24 de octubre. Antes de esa fecha en 1958, existía en República Dominicana masonería y, como muestra de orgullo, la Gran Logia se se ufana al poder decir que entre los primeros masones estaban no solo Juan Pablo Duarte, “Padre de la Patria”, sino casi todos los miembros de La Trinitaria, así como Gregorio Luperón, entre otros personajes de la historia dominicana.
Los actos conmemorativos, que se realizaron el año pasado, incluyeron seis charlas sobre masonería y sociedad que fueron dictadas en diferentes municipios del país.
La festividad culminó con una gran fiesta de gala con la presencia de más de diez “grandes orientes” y grandes logias de países que como la República Dominicana hacen masonerías y son parte de la Confederación Masónica Latinoamericana.
Además, el 160 aniversario fue acompañado por la oportunidad de hacer masonería pública.
Los masones afirman que trabajan para que la sociedad sepa quiénes son, donde están ubicados, qué hacen y tratar de romper “mitos de personas” que han sido tradicionalmente enemigos de la masonería, que los sindican como personas totalmente diferentes a lo que realmente son.
¿Qué es la masonería? Un folleto de la Gran Logia señala: “los libros nos dan diferentes definiciones para Masonería. Nos indican es una organización filantrópica con fines moralizadores, que es un medio para la confraternización humana, que es donde se pueden valorar los principios de igualdad del hombre.
“La mejor definición es que la masonería es la motivación intrínseca en el hombre que lo mueve en direcciones positivas buscando siempre el bienestar común para todos los seres de la tierra, reconociéndolos como hermanos y viviendo en estrecha comunicación. Es la búsqueda del desarrollo moral, espiritual e intelectual del hombre”.

Aspecto moral. “El manual de la masonería pública de la Gran Logia de RD se refiere a la moral como “la esencia de la masonería, hasta tal punto eso es cierto que sin ella es inconcebible la masonería.
“La moral masónica es dinámica y no se reduce a una contemplación pasiva del bien, sino que pregona un activo combate contra el mal. La masonería exige de todos los masones la tolerancia, a fin de garantizar el ejercicio de la libre investigación de la verdad.
“El masón debe vivir honradamente, amar a sus semejantes y trabajar sin descansar por el bienestar de la humanidad y por su progresiva y pacífica emancipación. El verdadero masón practica el bien en beneficio de todos los necesitados”.
Sobre la política. Sobre el aspecto político, el manual de masonería considera que “la política es una de las más nobles actividades humanas y la que más influencia tiene en la vida de los pueblos. Es tal su importancia que sin ella la vida social sería imposible porque se caería en el caos o en la anarquía. Pero para que pueda su benéfico influjo a plenitud, es necesario que se apoye en los principios del derecho y la moral.
La masonería es partidaria de la democracia por cuanto ella respeta, dignifica y exalta la personalidad humana.
Pero también aspira a que las leyes nacionales e internacionales que se promulguen en cuanto se refiere a los deberes y derechos de los pueblos y los hombres, se adaptan al ideal democrático de convivencia humana que ella patrocina”.
El cristianismo. El manual de masonería pública emite varios conceptos sobre el cristiano;
*La masonería sin una religión propiamente dicha, posee enseñanzas que coinciden con las cristianas, ya que ambas creen en la existencia de Dios, en la inmortalidad, en la inmortalidad del alma y en la ley moral.
*El cristianismo es de la misma opinión de que todos los hombres son hermanos porque todos son hijos de Dios.