Los periodistas y fanáticos deportivos vivimos gozando cada día.
En béisbol, basket, boxeo, voleibol, atletismo, en cualquier otra disciplina, siempre hay una historia que nos pone a gozar.
Y eso fue lo que hizo el lanzador de los Nacionales de Washington, Max Scherzer cuando ponchó 20 bateadores en el juego del miércoles. Ingresó a un grupo muy selecto que incluye a Roger Clemens, quien lo hizo dos veces, 1986 y 1996; Randy Johnson con Arizona en 2001 y Kerry Wood con los Cubs en 1998. Scherzer no solo es uno de los mejores lanzadores, sino también uno de los que ganan más dinero en el béisbol.
Te recuerdo que firmó un contrato de 210 millones de dólares.
Con respecto al juego, el hombre estuvo como una fiera en el montículo y desconcertó a los bateadores de Detroit.
Al final, le lanzaron un cubo de hielo en una celebración grande de sus compañeros.
¿Qué dijo luego del partido?: «El juego fue muy emotivo, frente a un gran equipo y a peloteros por los que tengo mucho respeto. Y lograr un juego como este ante unos bateadores de semejante calibre es como ponerle una pluma al sombrero». Scherzer (4-2) tuvo una oportunidad de romper la marca cuando James McCann se colocó frente al plato con dos outs en la novena entrada.
McCann, que abanicó en sus tres visitas previas a la caja de bateo, luego pegó roleta a tercera base.
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