Una colección con estilos que se globalizan, bordados que brillan como un regalo del sol, tejidos sutiles y vaporosos, como un soplo de luna, y combinaciones al mejor estilo zarista.

En esta onda fascinante se muestran los vestuarios de la diseñadora venezolana Mayela Camacho, quien ofrece una colección llena de arte y, sobre todo, deja de manifiesto su vocación por la cultura del buen vestir.

Todas las piezas clásicas y vanguardistas se reencuentran a través de sus cortes etéreos, superposiciones de capas en movimientos asimétricos, volantes para adornar la silueta y colores enriquecidos con materiales semipreciosos, donde cada imagen se mezcla con la otra.

Un recital de ropa chic y seductora para momentos glamorosos, en la que sobresalen el blanco y el negro.

El chifón y la seda fueron los materiales seleccionados por la profesional para su trabajo en esta temporada.

Una línea en blanco y negro, en donde predominaron los chales tipo camisón, abrió el desfile. En segunda y tercera salida los colores fueron suavizándose al entrar el lila y luego el manzana. Un grupo de modelos venezolanas y dominicanas, de la agencia Barbizon School, exhibieron la ropa.

El desfile se presentó a beneficio de la Fundación Vida y Esperanza Dominicana, creada hace tres años en el país, a instancia de su homóloga española “Vida y Esperanza”.

Esta institución fue fundada en Barcelona por la familia Miret de Vilfranca de Paredes. Luis Miret, presidente de esa institución, desarrolla junto a personalidades dominicanas trabajos de orden social que incluye alimentación y servicios sanitario.