El mediador del diálogo entre el Gobierno y el sector salud, padre Jesús Castro Marte, llamó ayer al vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, y al presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, a bajar las tensiones y a olvidar todos los pronunciamientos divulgados por ambas partes.
El sacerdote, también rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), hizo el llamado ante las declaraciones públicas tanto de Rodríguez Marchena como de Suero.
Dimes y diretes. A través de su cuenta de Twitter, el vocero y director de Comunicación de la Presidencia planteó el sábado que los médicos deben laborar en todos los hospitales del país seis horas al día en cumplimiento de la ley. Dice que actualmente los galenos laboran en promedio una hora y 43 minutos, haciendo referencia al informe del 2012 “Diagnóstico de Situación Rápida sobre la Gestión de Recursos Humanos en Salud”.
Ese estudio, que contó con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), reveló que los médicos trabajan en los hospitales 103.93 minutos, equivalente a un hora y 43 minutos diariamente, violando leyes y no atendiendo pacientes. Rodríguez Marchena plantea que por humanidad con los pacientes y por ley deben trabajar 6 horas diarias (360 minutos).
Los mensajes en la red social fueron en respuesta a lo dicho el viernes por el presidente del CMD, de que “ni muerto” permitirá que le aumenten el horario de trabajo a los médicos.
Por esas declaraciones, el presidente del CMD llamó a Rodríguez Marchena “desbocado y deslenguado, y apelamos al presidente Danilo Medina, frenar el irrespeto de sus funcionarios contra los médicos”. Explicó que los médicos que tienen una tanda trabajan de 8:00 a 12:00 a diario y en la semana tienen un servicio de 20 horas, que son 40 semanales.
Padre pide baje tensiones. Al ser consultado sobre esos dimes y diretes, el mediador de las conversaciones que se están produciendo entre las autoridades del Gobierno y los gremios del sector salud, expresó que este es un momento de apertura al diálogo, en el que hay conclusiones positivas.
“Tenemos que bajar un poco el estado de ánimo de los dos sectores, hay que buscar una solución viable para el pueblo dominicano y cada cual tiene que tratar de dar opiniones prudentes”, indicó el padre Castro Marte. Volvió a invitar al diálogo sincero.