MLB.com. CHICAGO.- Un ejemplo de la confianza que ha inspirado el gerente general Rick Hahn entre la fanaticada de los Medias Blancas es cuando el ejecutivo dijo hace dos semanas que Chicago no estarían tras los servicios del entonces agente libre James Shields, los aficionados no se lo creían.

Shields firmó con los Padres, pero en el caso de los Medias Blancas, el plan iniciado por Hahn en el 2013 ha llegado a la etapa de esperar que el equipo compita ya por un puesto en los playoffs.

Ya son recuerdos bien distantes el 2013 de 63 victorias y el 2014 de 73 triunfos. Con los lanzadores y los receptores programados para presentarse el viernes al Camelback Ranch de Glendale, Arizona, los Medias Blancas ya quieren ver cómo sus ocho movimientos invernales rendirán en el terreno.

«Hay grandes esperanzas ahora mismo», dijo Hahn en una entrevista reciente. «Hay mucho entusiasmo, ya que es hora de abrir algunos de estos regalos, como quien dice».

No sólo mejoró el equipo Han, sino también que lo hizo como si estuviera solucionando las necesidades de los Medias Blancas una por una en una lista.

Llegó vía cambio con los Atléticos Jeff Samardzija, quien ahora formará un sólido 1-2-3 en la rotación de Chicago junto a Chris Sale y el colombiano José Quintana.

El cerrador David Robertson fue firmado a un contrato de cuatro años y US$46 millones para encargarse del noveno inning. Y el dominicano Melky Cabrera llega al sur de Chicago como jardinero y bateador emergente firmado a un contrato de tres años y US$42 millones.

Tampoco se puede olvidar el fichaje de Adam LaRoche por dos años y US$25 millones.

El veterano aporta un buen bate zurdo en el lineup entre el cubano José Abreu y el venezolano Avisaíl García.

La lista de adiciones también incluye a Zach Duke, Dan Jennings, el dominicano Emilio Bonifacio, Gordon Beckham, el puertorriqueño Geovany Soto, Jesse Crain y Matt Albers. Se tratan de adquisiciones hechas sin sacrificar a los mejores prospectos del equipo.

Aún hay interrogantes en los Medias Blancas. Por ejemplo, está por definirse el titular de la segunda base, si el prospecto Carlos Rodón saldrá de los entrenamientos con el equipo grande y quiénes serán los relevistas intermedios de la escuadra.

Pero Chicago cuenta con profundidad y con nombres sonoros. La gerencia del equipo cree que los fanáticos verán con buenos ojos el equipo que ha construido.

En el papel, los Medias Blancas lucen tan fuertes como cualquier otro equipo de la Central de la Liga Americana que pretenda retar a los Tigres, campeones de la división en cuatro temporadas consecutivas. Sin embargo, todos sabemos que las victorias no se definen en el papel.

«En las semanas de noviembre y diciembre y hasta enero, sentíamos que continuábamos progresando», dijo Hahn.

«Pero hasta que llegas al terreno y ves cómo se junta todo, la verdad es que sólo se trata de anticipación. Estamos listos para darle inicio a eso.»

«Una de las cosas que tratas de inculcarle al equipo cuando llegas a los entrenamientos es lo siguiente: ‘Olviden lo que todo el mundo está diciendo, porque es un trabajo diario'», expresó el vicepresidente ejecutivo de los Medias Blancas, Ken Williams, quien dijo «sí» al preguntársele si el equipo podía saltar de 73 triunfos a un puesto en los playoffs en una sola temporada.

«Es un maratón de 162 juegos, y así lo tenemos que ver. Nunca he creído mucho en lo que se ve en el papel, aunque prefieron lucir bien en el papel que lucir mal», agregó. .