WASHINGTON. AP. El senador Bob Menéndez adoptó ayer su rutina en el Senado al regresar al Congreso por primera vez desde la imputación del 1 de abril en su contra de cargos federales de corrupción. El legislador demócrata de Nueva Jersey habló con reporteros en el Capitolio respecto al programa nuclear de Irán, y votó sobre una nominación judicial de rutina. Pasó varios minutos en el recinto de la cámara alta conversando cordialmente con sus colegas. Varios lo saludaron de mano, sonrieron y le dieron una palmada en el hombro. Fiscales dicen que Menéndez utilizó su cargo para ayudar a un amigo acaudalado que le había dado regalos y fondos para campaña durante años. Menéndez pudo haber facilitado su regreso a Washington al negar tajantemente los cargos durante el receso de actividades legislativas. En una entrevista con el programa de televisión “Fox News Sunday”, dijo que “cuando se conozcan todos los hechos, sé que seré reivindicado y ganaremos”.

No obstante, los cargos han tenido secuelas, lo cual será evidente el martes. Un colega tomará el lugar de Menéndez como principal demócrata en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado cuando ésta debata una propuesta polémica para otorgar al Congreso autoridad de decisión sobre un acuerdo internacional en ciernes para reducir el programa nuclear de Irán. Menéndez renunció al cargo de liderazgo en la comisión después de la formulación de cargos en su contra. Menéndez se reunió el presidente de la comisión, el senador republicano Bob Corker.