Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, cree que la marca “Made in Germany” no ha quedado dañada por el escándalo de la manipulación en las emisiones de motores diesel de Volkswagen, aunque apremia al grupo automovilístico a actuar con transparencia para superar su crisis.
“La compañía puede superar esa situación si aclara lo ocurrido con transparencia y organiza sus estructuras para que algo así no vuelva a suceder”, apuntó la canciller, en su mensaje semanal por vídeo, centrado en la posición de la industria alemana. Lo que ha pasado en VW no se puede “tomar a la ligera”, dijo Merkel, para quien de cómo afronte ahora la compañía lo ocurrido “dependerán muchas cosas».
“Creo que VW está trabajando en esa dirección con todas sus fuerzas”, sentencia Merkel en ese mensaje semanal, orientado a la celebración el próximo martes del Congreso de la Industria Alemania, en la que intervendrá como principal oradora. El escándalo por la manipulación de datos de las emisiones tóxicas, revelado hace unas semanas desde Estados Unidos, obligará a revisar millones de automóviles de varias marcas del grupo que circulan por todo el mundo, operación que previsiblemente se prolongará todo 2016.
El caso precipitó la dimisión del presidente de la compañía, Martin Winterkorn y el relevo de sus puestos de algunos cargos directivos, mientras se suceden las investigaciones por parte de la Justicia en EE.UU., Alemania y otros países, como España. La dirección de la compañía reportó esta semana una pérdida de 1.673 millones de euros, en la presentación de su balance para el tercer trimestre del año, consecuencia del escándalo. Al margen de su alusión al caso de VW, la canciller califica en su mensaje de sólida la situación general de la economía alemana, aunque advierte que llegó el momento de ponerse al día y trabajar pensando en el futuro.
Admite ahí Merkel que Alemania está algo rezagada en cuanto a la digitalización, especialmente en el ámbito de la administración pública y el gobierno electrónico. La cooperación entre Gobierno, industria, sindicatos y expertos en el impulso de la llamada “agenda digital” es buena, dice, pero hay que “trabajar más rápido” para conseguir su optimización.