El Athletic de Bilbao ganó 2-1 como local al FC Barcelona en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, ayer pero vio cómo Lionel Messi suavizó la derrota de los catalanes con un gol en la segunda parte que da esperanzas a los suyos para la vuelta.
Con dos zarpazos en tres minutos, los ‘Leones’ se adelantaron 2-0 por medio de Aritz Aduriz (minuto 25) e Iñaki Williams (28). En la segunda mitad, Messi consiguió un soberbio tanto de falta en el 52, que reenganchó a los suyos a la eliminatoria. En el último cuarto de hora, el Athletic sufrió además las expulsiones por segundas amarillas de Raúl García (74) y Ander Iturraspe (80), con lo que acabó con nueve y resistiendo con muchos apuros. Messi incluso envió al palo en el 90+4, en una jugada en la que se rozó el empate.
Con esta corta victoria ante su hinchada en el Nuevo San Mamés, el Athletic viajará con una renta a favor al Camp Nou, donde se decidirá el duelo definitivamente el miércoles de la próxima semana.
El Athletic intentará en ese próximo pulso vengarse de un Barça que le ha derrotado en tres finales de la Copa del Rey en la última década (2009, 2012, 2015).
En su primer partido de 2017, el Barça se encontró una gran presión desde el principio. El primer gol del partido, en el 25, llegó en un contragolpe rápido, tras una pérdida de balón de Andrés Iniesta. Aduriz recuperó ese balón e inició la galopada, antes de abrir para Raúl García, que centró al segundo palo y allí apareció Aduriz, incombustible a sus casi 36 años, para lograr el 1-0. Apenas tres minutos después (2-0) llegó el segundo. Aduriz tuvo esta vez el papel de pasador, asistiendo de espuela a Iñaki Williams (28), que conectó un potente tiro.