Los dos en las afueras de Moscú. El argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo se entrenan en Rusia-2018 a menos de 30 kilómetros de distancia con un sueño común: coronarse campeones en el que podría ser su último Mundial.
El destino quiso que, en el país más grande del planeta, los dos mejores jugadores del mundo en la última década estén a apenas media hora de diferencia el uno del otro.
Ambos, superada la treintena y tras haberse repartido Ligas, Champions y Balones de Oro desde hace años, ya solo tienen un objetivo en mente: poder festejar con sus países el título de selecciones más importante que existe. Messi cumplirá 31 años el 24 de junio, dos días antes de que Argentina cierre su participación en la fase de grupos ante Nigeria, el 26.
En Catar-2022, «La Pulga» tendría 35 y, en una entrevista para la prensa española, ya dejó claro que no sabe si continuará más allá de esta edición. «No sé, dependerá de cómo nos vaya, de cómo terminamos», afirmó en el diario Sport.
El astro del Barcelona ha vivido los sinsabores de quedarse a las puertas del triunfo, al caer en Brasil-2014 en la final ante Alemania en la prórroga (0-1).
Cristiano, por su parte, tiene 33 años y su mejor resultado data de Alemania-2006. Fueron cuartos.