México mantuvo su tasa de interés de referencia sin cambios en el nivel más alto desde 2009, descartando preocupaciones sobre una caída de la moneda, después de que la inflación disminuyera al nivel más bajo en más de un año.
El Banco Central, dirigido por Alejandro Díaz de León, mantuvo el jueves la tasa en 7,5 por ciento en su segunda reunión, de acuerdo con lo pronosticado por 19 de los 22 economistas encuestados por Bloomberg.
Tres analistas anticipaban un aumento de un cuarto de punto.
La tasa de inflación anual de México cayó en abril al nivel más bajo desde diciembre de 2016, acercándose al límite superior del 4 por ciento del rango meta del banco central, luego que disminuyera el impacto derivado del aumento en los precios de la gasolina.
Mientras que el peso ha caído en el último mes luego de que encuestas mostraran que el candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador consolidó su ventaja antes de las elecciones del 1 de julio, los operadores esperan que la moneda recupere la mayor parte de esas pérdidas antes de fin de año.
“La depreciación del peso es grande, pero aún no es suficiente para alterar el camino de la inflación”, dijo Benito Berber, economista sénior para Latinoamérica de Nomura Holdings Inc., antes de la decisión del jueves.
“La carrera es larga y Banxico está por delante de la curva. No hay necesidad de reaccionar de forma exagerada ahora”.
El peso ha caído 8 por ciento en el último mes, el peor desempeño de una divisa importante después de Argentina, alcanzando un mínimo de un año en torno a 20 por dólar.