Una credencial infalsificable y millones de voluntarios a cargo de contar los votos son parte de la rigurosa normativa antifraude que se ha perfeccionado en los últimos 30 años en México.
La credencial para votar cuenta con 16 elementos de seguridad que la hacen infalsificable -entre ellas fotografía del usuario y tinta ultravioleta-, que la consolidan como identificación oficial más usada México.
México lucha contra sospechas de fraude sin importar el costo económico. Para el actual proceso aprobó presupuesto de 28,022 millones pesos (US 1,365,6 millones) destinado al Instituto Nacional Electoral (INE).
Esta cadena de confianza en los resultados preparado por el INE incluye un largo proceso de elección de 1,4 millones de ciudadanos que estarán a cargo de mesas electorales y contar votos.
El INE usa un papel de seguridad fabricado exclusivamente para estos comicios con lo se hace imposible falsificar papeletas, al tener elementos de seguridad como marca de agua visible a contraluz y fibras ópticas de luz ultravioleta.
Para evitar que una persona vote más de una vez, el INE utilizará 40,000 litros de un pigmento indeleble diseñado por científicos mexicanos.