Benjamir Oscar Maldonado ha pasado por todas las etapas del deporte, desde atleta y entrenador hasta dirigente.
No es casual su exaltación al Pabellón de la Fama de las Artes Marciales en el 2013, como tampoco lo es el hecho de que formara parte de un selecto grupo de dominicanos que fundaron la Federación Dominicana de Taekwondo en el 1979.
“Mi vida ha sido el deporte y de manera especial el taekwondo”, resalta Maldonado, un árbitro internacional y ganador de medalla de plata en el Panamericano de Suriname en el 1984, actuación que le mereció el premio de Atleta del Año, tanto por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) como por el Comité Olímpico Dominicano (COD).
La escuela y su familia. Pese a su cadena interminable de logros, Maldonado resalta como uno de sus mayores orgullo la creación de la escuela Maldonado Taekwondo, en la que se han formado miles de atletas, incluido niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores, tanto en masculino como en femenino.
“Celebramos el hecho de haber aportado a nuestro país más de 100 cinturones negros durante los casi 20 años que cumpliremos en el 2017, ciudadanos ejemplares y con una formación integral, muchos de los cuales han sido selecciones nacionales y medallistas en competencias regionales y mundiales”, añade.
Parte del éxito de Maldonado Taekwondo es que se ha ido expandiendo, no solo en República Dominicana, sino también en Estados Unidos y hoy cuentan con un centro en New Jersey, además de su sede central, en la avenida Abraham Lincoln. “Estamos también en la avenida República de Colombia, Cuesta Hermonsa y Plaza Wilmar, en la zona oriental”, agregó.
“Estoy orgulloso de los aportes que hemos hecho al país y del respaldo de mi familia, mi esposa Katherine, nuestros hijos Michael, de 18 años; Caroline, de 21 y Oscar Jr, de 23, todos cinturones negros”, expuso Maldonado, secretario general de la Federación y corresponsable de los logros alcanzados, incluido dos medallas olímpicas.
Pese a sus múltiples logros, Maldonado sostiene que siempre habrá obstáculos en el camino, pero que se considera una persona bendecida por Dios, quien le proporciona la fuerza para continuar hacia adelante. “El camino del éxito no está exento de personas malsanas, cuyos intereses son los de dañar reputaciones”, dijo Maldonado en referencia a esfuerzos que estaría haciendo una persona, cuyo nombre no reveló, con el propósito de quedarse con una de sus escuelas.
“Lo peor es que su blanco de ataque es el menor de nuestros hijos, en base a falacias y mentiras, siempre con el interés de asumir la administración de una de nuestras escuelas, pero ya el caso está en los tribunales, pendiente de fallo”, dijo firme al respecto.