Luego de conquistar su segundo título consecutivo de la NBA, el presidente de Miami Heat, Pat Riley, parece mirar hacia el horizonte y pensar que su quinteto cuenta con el talento de sobra para alcanzar una nueva corona, y de paso su franquicia convertirse en una dinastía.
Para eso, la escuadra cuenta nuevamente con LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, para muchos, la mejor trilogía de la NBA.
Además los ejecutivos renovaron el contrato de Chris Andersen.
Además se han hecho con Greg Oden y Michael Beasley, quienes serían grandes refuerzos para los campeones. También ejercieron el contrato del veterano Ray Allen.
Con tres finales y dos títulos consecutivos, los Heat se abren, como mínimo, un hueco en la Historia de la NBA.