POR YULY ARROYO
Miguel Bosé es un artista como pocos. Su naturalidad en el escenario es lo que más se destaca, dá lo que siente y lo que expresa cada uno de sus instrumentos musicales; más aun, cada una de las palabras de sus canciones las proyecta corporalmente con ese magnetismo y energía que contagia al más pasivo de sus fans.

Su concierto “Velvetina 2005”, presentado el pasado sábado entre las piedras húmedas del anfiteatro Altos de Chavón fue muy particular. Alrededor de 3.000 personas acompañaron a Bosé, desafiando una llovizna que estuvo presente en casi las dos horas que duró el derroche de su repertorio pasado y actual.

Otro elemento muy a su estilo fue la escenografía, diseñada en forma de un círculo, que con el juego de luces daba el aspecto de una esfera que al abrir formaba una gigantesca pantalla cuadriculada donde fueron difundidos varios de los videos de las canciones de su reciente producción titulada “Velvetina”, homónimo del concierto.

“Mano dirᔠfue la primera canción que interpretó Miguel Bosé, quien hacía varios años que no visitaba la República Dominicana. Unas libras de más, con pancita y todo, no impidió que el astro español con vestimenta sport, moviera cada músculo de su cuerpo a su manera.

En cada canción el encuentro con los fans se hacía más personal y a partir del tema “Ojalá”, compartió anécdotas muy jocosas, pero profundas de experiencias vividas entre familiares y amigos.

Antes de interpretar la canción “La tropa del rey” con la proyección de un video muy dramático e imágenes de destrucción total, Bosé preguntó al público si gustaban  o rechazaban acciones y sentimientos como la amistad, el amor, la vida, el sexo, el pecado, la violencia, la miseria, el abuso de poder y las guerras. De ésta última agradeció que todavía sea rechazada.

Otra anécdota muy jocosa y que dio paso a la canción “Hijo del capitán Trueno”, fue el episodio que vivió cuando su padre le procuró que a sus 16 años experimentara los placeres de la carne con una acompañante muy particular.

Para Miguel, cualquier cosa que haga el ser humano debe hacerla consciente y procurando siempre no arrepentirse. Como su modo de vida, pidió a sus seguidores que cada cosa la hagan con naturalidad y con alegría. Basándose en esta filosofía escribió el tema “Morena mía”, uno de los más aplaudidos por el público junto a “Bandido” y la legendaria “Te amaré”.

“Velvetina” inició a las 9:25 de la noche, bajo una leve llovizna y se extendió hasta las 11:30. El repertorio incluyó 20 canciones, entre las que están además, “Guliber”, “Amada amante”, “Hey Max”, “My Day”, “Si tu no vuelves”, “No se trata”, “Te comería el corazón”, “Nada particular”, “Olvídame tú”, “Ella dijo no”, entre otras.

Todos los elementos que incluyen el montaje del concierto fueron espectaculares, vale destacar  el sonido, las luces innovadoras, la profesionalidad de sus siete músicos y la puesta en escena del histrionismo de Bosé, junto a la corista y sus dos guitarristas, son todo un espectáculo.

Tras la despedida formal, el español, de quien ahora se dice nació en Panamá,  tuvo que salir en dos ocasiones más, pues el público no quería que se fuera,  a pesar de la lluvia. Un coro pedía la canción “Vuelve”, y la respuesta del artista fue: “Esa no la tengo preparada, pero como sois la hostia, le regalaré ésta” y cantó “Te amare”.

ENTRE NOS

La música del grupo juvenil Entre Nos fue la contraparte de “Velvetina 2005”. Los muchachos hicieron un buen trabajo al interpretar cuatro temas en género pop y rock. Batería, guitarra, bajo, violín y el vocalista componen este grupo con gran futuro musical.

Entre Nos también fue anfitrión del dúo “Sin Bandera”. Durante su presentación pasaron los videos de los temas “Ni tu ni nadie sabrá”, “De paseo en tu nave” y “Terremoto en Sosúa”, nombre de su disco. Aunque no tienen gran popularidad, la aceptación por parte del público fue muy buena.