El canciller Miguel Vargas Maldonado aclaró hoy que la mesa de trabajo que instalará la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en el país no tratará ningún tema que tenga que ver con la República Dominicana.

«Es una reunión de carácter internacional, de carácter interamericano, pero que no tiene que ver nada que competa a la situación del país», dijo Vargas al participar en el acto de inauguración de la Trigésimo Novena Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de Educación y del Consejo de Ministros de Cultura del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que se realiza en el país.

Resaltó que este es un país soberano y que nosotros somos los únicos que tenemos derecho a darnos la Constitución y las leyes que entendemos pertinentes para el ejercicio democrático y republicano.

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Se recuerda que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos anunció que instalará una mesa de trabajo para evaluar los avances en la solución a la crisis causada por la “desnacionalización” de hijos de inmigrantes ordenada por el Tribunal Constitucional dominicano y que afecta a miles de descendientes de haitianos.

La mesa de trabajo contará con representes del Estado, y se reunirá dos veces durante su año de vigencia y escuchará las versiones de afectados y de organizaciones de la sociedad civil, informó Paulo Abrão, secretario ejecutivo del organismo en un comunicado emitido en Washington.

El plan forma parte de las recomendaciones realizadas por la CIDH luego de sus dos visitas a República Dominicana en 2015 y 2017 tras la polémica generada por el proceso de “desnacionalización” de descendientes de inmigrantes.

Críticas. Esta decisión ha generado críticas de dirigentes políticos como Pelegrín Castillo y de entidades como la Confederación Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), cuyo presidente, el reverendo Fidel Lorenzo, dijo recientemente que el país no tiene porqué acatar las solicitudes o recomendaciones de la CIDH porque no es vinculante, además dijo que la República Dominicana no está en condiciones de documentar a los inmigrantes haitianos.

“Lo que la Comisión debería hacer es mudarse a Haití y montar una mesa allá para que descubra cuantos nacionales haitianos son apátridas en su propia tierra”, expresó el religioso.