Miguelina  Miguel

<STRONG>Miguelina  Miguel<BR></STRONG>

Fotosgrafías: Tony Núñez
Para Miguelina Miguel González, actual Gerente de Operaciones del Aeropuerto Internacional del Cibao (AIC), sin restar méritos a grandes mujeres de todos los tiempos, opina que “la mujer actual ha tenido la oportunidad de demostrar que tiene capacidad para ejercer cualquier posición y la sociedad ha tenido que aceptar que podemos hacer un buen papel con seriedad y honestidad”.

Su desempeño y fortaleza laboral recorren diariamente todos los corrillos y rincones de la novel terminal aeroportuaria cibaeña, entidad que por su desarrollo y crecimiento, es considerada una empresa modelo dentro de su género.

Desde 1980 esta mujer emprendedora ha formado parte de un mundo que por mucho tiempo fue de hombres: la aviación.  Y recuerda sus difíciles inicios, los que con el transcurso del tiempo, han mejorado de forma considerable.

Miguelina Miguel sabe que el asunto no es de competencia con los hombres. Es de roles y de eficacia, por lo que en cada faceta que ha laborado con muchos integrantes del sexo opuesto, su lema principal es mantener los principios básicos del respeto y disciplina, que según comenta, son fundamentales para toda relación laboral y humana. 

Aunque reconoce que ella y casi todas las mujeres de su entorno han sufrido inicialmente un poco de discriminación por su sexo, recuerda ahora, en tono de broma, el día que se presentó a la entrevista laboral para su actual cargo. En ese instante,  varios ejecutivos objetaron  su designación, por entender que a una mujer le era imposible controlar las diversas áreas del cargo y sus responsabilidades, así como el tener que laborar junto a tantos estamentos  militares, «pero gracias a Dios otros confiaron en mi capacidad laboral y siempre trato de mantener todo en su lugar y hacer las cosas bien hechas», comenta.

Aunque es la sensibilidad  una de sus grandes virtudes, Miguelina,  imprime un sello de respeto y rectitud. No de miedo, que han hecho que su trabajo tenga un sello muy personal, el cual es reconocido por sus superiores y todos sus compañeros de trabajo.

 A través de su posición, determinante para empresas de este tipo, ella es responsable de los Supervisores de Operaciones, Facilitación, Seguridad Privada, Limpieza, Servicio de Salvamento, Extinción e Incendios. Esto conlleva el cumplimiento de los procesos operacionales del AIC, como servicios a pasajeros, asignación de posiciones a aeronaves, counters, sala de espera, entre otros.

Su cargo representa además, la aplicación de las políticas y procedimientos del área de operaciones y de seguridad aeroportuaria, coordinar y mediar los servicios aeroportuarios (migración, sanidad, aduana, agricultura, seguridad, etc.) con las entidades gubernamentales y las líneas aéreas, verificar las programaciones de vuelos para reforzar el personal en áreas de trabajo según necesidad, solicitar mejoras en edificaciones y equipamiento para el mejor desempeño operacional, llevar y reportar las estadísticas de pasajeros, cargas y movimientos y asegurar que las empresas de apoyo cumplan con las normas de los servicios suplidos al AIC.

En sus funciones, Miguel coordina con el departamento de mantenimiento las asignaciones que incumben al área operacional del AIC, revisar la vigencia de documentaciones y seguros de los operadores, diseñar y liderar los procesos de coordinación con los agentes operadores del mismo, asegurar el cumplimiento de las normas por parte de las entidades, (públicas y privadas), que inciden en el AIC, entre otras actividades que están destinadas a la seguridad ante diversas emergencias.

La dedicación, aptitud de servicio, la pro actividad y la responsabilidad son las principales cualidades y características de esta «mujer trabajo» que aprovecha todas las oportunidades para crecer  a través de su ejercicio, garantizando que el personal cumpla con su descripción de puestos y las políticas establecidas para ellos y sus áreas.

La rutina diaria  de Miguel inicia  a las 8:30 A.M. cuando llega a la Terminal, ve las novedades y asuntos pendientes y planifica las actividades del día. De igual forma, se asegura día a día que el Aeropuerto y sus áreas de trabajo  estén operando acorde a las normas y estándares establecidos por las organizaciones que regulan este tipo de actividad, principalmente en lo referente a seguridad, fluidez de los procesos y servicio a los clientes.

«Esto conlleva a un gran trabajo de supervisión, reuniones y comunicación constante que muchas veces hace que el día cuente con más horas».

Miguelina ama su trabajo, pero reconoce que durante las celebraciones que se reúnen las familias como la Navidad, Días de la Madres y otras festividades, es cuando más trabajo ella tiene y muchas veces anhela  poder compartir con su familia estas fechas especiales.

Como mujer de estos tiempos, decidida y sin temores, está muy consciente que las oportunidades no llegan a su casa y que por el contrario hay que salir a buscarlas.

A su juicio, la preparación académica es fundamental para los cambios que estamos experimentando como sociedad «y  hay que mantenerse capacitándose diariamente para estar acorde con los tiempos».

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