Miriam Germán al Procurador: usted y su subordinada prefirieron usar la soberbia, nos insultan a todos

Miriam Germán al Procurador: usted y su subordinada prefirieron usar la soberbia, nos insultan a todos

Miriam Germán Brito

La presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Miriam Germán Brito, responsabilizó de manera directa al procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, «de todos los insultos y descalificaciones» que a su juicio fueron emitidos por la directora de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Laura Guerrero Pelletier.

«Aunque usted diga que su expresión fue: «para mí el Juez más confiable es la justicia; para mí usted es responsable de todos los insultos y descalificaciones de la distinguida señora Laura Guerrero Pelletier», le espetó Germán Brito al Procurador, a través de una misiva que le dirigió.

LEA TAMBIÉN: Lea aquí la carta que le mandó la jueza Miriam Germán Brito al Presidente de la Suprema y por la que él la llamó atrevida

Citó que al parecer en las declaraciones que sobre el caso Odebrecht ha emitido la Procuraduría acerca del proceso en contra de los siete encartados por presuntos sobornos, a Guerrero Pelletier le tocó la peor parte.

«Supongo que se dividieron los papeles y a ella le tocó la parte más odiosa, el que viola la Ley 6132 (Sobre Expresión y Difusión del Pensamiento)», significó.

Indicó que el Ministerio Público, que en este caso representa el procurador Rodríguez, com jefe, y Guerrero Pelletier, no tiene derecho a dirigirse a los jueces de esa alta corte como si se trataran de sus súbditos, «entre cuyos deberes están soportar los insultos injustificados».

«Si usted pondera el efecto de los insultos de la distinguida señora Guerrero Pelletier, presentaría una excusa, pero eso no lo espero, la soberbia no permite este tipo de decisión», expresó.

Puntualizó que «con esos insultos, algunos por encargo», ambos funcionarios corren el riesgo de ser vistos como una proyección de temores y falencias. «Si surge un malestar de fondo, lo crearon ustedes y eso es lamentable», concluyó la magistrada.