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Como una “canallada” calificó la jueza Miriam Germán Brito los cuestionamientos que le hiciera el procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, en la evaluación a los jueces a la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
“Eso es sencillamente una canallada, y los canallas, yo no me dejo arrinconar por ellos”, dijo la presidenta de la Segunda Sala Penal de la SCJ.
Al ser entrevistada por la periodista Katherine Díaz, del Grupo Noticias SIN en la mañana de hoy, la magistrada aseguró que lo quería el procurador era hacer daño.
«Él lo único que quería era hacer daño y hace mucho aprendí que el poder es capaz de todos los abusos, menos de los que requieren coraje», enfatizó.
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Además, declaró que hubiese querido que fuese de doble vía para decirle al procurador las cosas de él. «Que me explicara, por ejemplo, su declaración de bienes…no es que sea una cosa vergonzosa, es simplemente para saber».
El enfrentamiento. Todo inició cuando el procurador Rodríguez pidió la palabra con la intención de preguntar a Germán Brito, pero lo que hizo fue leer tres comunicaciones, dos de ellas remitidas a su despacho por una persona que rehusó identificar y por el juez José Gregorio Bautista, de la provincia Santo Domingo.
En las comunicaciones “anónimas” se hacen diversas imputaciones a la magistrada Germán Brito que van desde compra de viviendas, construcción de una villa, terrenos y reuniones ocultas con Víctor Díaz Rúa, imputado el caso Odebrecht. En las acusaciones se señala que la magistrada alegadamente puso propiedades a nombre de su hijo.
