Mis Buenos Días

Mis Buenos Días

POR RAFAEL MOLINA MORILLO
¿Y entonces?

La construcción del Metro de Santo Domingo sigue a todo vapor, como un tren sin freno. Es una obra monumental que costará no se sabe cuántos miles de millones de pesos y que ha de durar años de trabajo antes de ser puesto en uso.

El frenesí parece haberse apoderado del Poder Ejecutivo, haciendo zanjas, rompiendo calles, levantando columnas y perforando el subsuelo a una velocidad de alma que lleva el diablo. Pero mientras tanto, el presidente del opositor Partido Revolucionario Dominicano anuncia que sus legisladores no aprobarán un solo centavo para dicha obra, que considera no prioritaria en estos momentos.

Hay que tener en cuenta que el PRD tiene 29 de los 32 senadores que integran la Cámara Alta, o sea una verdadera aplanadora a su servicio. Aún contando con los senadores que se puedan haber ido con Hatuey y los que sean débiles ante probables tentaciones, es una verdadera aplanadora senatorial la que tiene el PRD.

En el proyectado Presupuesto para el 2006 que el Ejecutivo ha sometido para la aprobación congresional, se consignan 2,000 millones de pesos para el Metro. Si el Congreso rechaza esa partida para, por ejemplo, distribuirla entre los servicios de salud, educación y turismo ¿qué pasará con el Metro? ¿Qué haremos con las zanjas abiertas y las calles perforadas?

Se dirá que por ahí vienen elecciones y que las fuerzas políticas variarán en el Congreso. Ciertamente, pero ¿perderá por completo el PRD su mayoría? Y en ese caso, ¿tendrá la ciudadanía que sentarse a esperar hasta agosto, con las calles de la capital perforadas en lo que el hacha va y viene?

El Metro podrá ser un vehículo super rápido para el transporte, pero la toma de decisiones para construirlo pudo ser más pensada, más moderada, más pausada. Porque la prisa es la madre de los errores.

(r.molina@verizon.net.do).

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