MOCA, Espaillat.-
En el umbral de un gran final, los VII Juegos Escolares Deportivos Nacionales tienen mucho que exhibir.
Uno de los puntos más luminosos de esta séptima versión de los Juegos Escolares es la captación de un material que ha exhibido su talento en diferentes disciplinas, convirtiéndose en materia prima para un proyecto que en el futuro podrá suplir el relevo de aquellos que hoy son atletas de primer orden en nuestro país.
Ese material exige dedicación y seguimiento continuo, la mano de un buen forjador que pueda lograr canalizar las excelentes condiciones, aptitudes físicas, motivación y deseos de progreso que han dejado entrever los estudiantes-atletas en los escenarios de competencias.
Un buen ejemplo de ello puede ser, para citarlo con nombre, la atleta de San Pedro de Macorís Milagros Durán, quien ni siquiera sudó su camiseta para conquistar el oro de los 400 metros planos en el atletismo de estos Juegos Escolares. Con apenas 15 años, Durán ya ha ganado oro en los Juegos Escolares Internacionales del año pasado, en México, y en este evento atrajo la atención del equipo de periodistas del Canal Olímpico.
Otro caso de muestra lo es la joven Milagros Clemo, de la Zona Sur, campeona del béisbol, quien dejó a todos boquiabiertos con sus meteóricos pitcheos, llegando a ponchar 10 bateadores en dos ocasiones.
El baloncesto también ha mostrado su talento, y una de sus representantes más sobresalientes lo es Jennifer Jiménez, considerada la mejor jugadora de su categoría a nivel nacional. Ella es oriunda de Hato Mayor, Zona Este. Y así como en el atletismo, el béisbol y el baloncesto se han podido observar estos jóvenes talentosos, también otros deportes han hecho otro tanto.
Tecnología. Otro punto luminoso de los Juegos Espaillat 2016 ha sido la integración de la tecnología. Las competencias se transmiten en línea, utilizando los adelantos tecnológicos más avanzados del momento, posibilitando que puedan ser vistas en todo el planeta. Los juegos utilizan además las redes sociales, con gran acierto.