Financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (CNDC), ordenó un estudio realizado por el economista Jaime Aristy Escuder, que identificó a la Cervecería Nacional Dominicana (CND) y su asociado el gigante cervecero brasileiro Ambev, de ejercer prácticas de monopolio para perjudicar a la competencia.
Ambev, líder planetario en ventas de cervezas se asoció en 2006 con la CND en una participación del 51%, que de por sí siempre ha dominado el mercado cervecero dominicano con su producto estrella cerveza Presidente, considerada por propios y extraños como una de las mejores del mundo, seguida por Bohemia y The One.
Ambev incorporó al mercado criollo sus cervezas Brahma, Stella Artois, Corona, Leffe, Hoegaarde y Bucanero, completando el ciclo de asfixia a la cerveza Criolla que creó Poppy Bermúdez en La Vega.
Ese informe revela las presiones a los distribuidores de cerveza y ron que practica la CND-Anheuser-Bush InBev, asociada con el ron Barceló, informe que ha repercutido en el mercado de licores con la firma Brugal, que tiene en sus rones el mayor por ciento del mercado, de vocero, por considerar lesiona su participación en el mercado de sus rones, sujetos a las prácticas monopólicas de su poderoso rival.
CND-AmBev respondió: “El estudio independiente elaborado a solicitud de la CNDC no es vinculante ni implica sanción”. Pero sus abogados no le aconsejaron correcto, porque claro que es vinculante y pasible de sanción.
La Carta Magna en su Sección II, artículo 50, número I establece la prohibición de monopolios y que la creación de un monopolio debe hacerse por una ley, que no aplica en este caso, y que amerita clarificar para no desarticular un mercado grandemente importante que amerita preservarse. Seguiré.