Los planteamientos que hizo el presidente Danilo Medina en la Cámara Americana de Comercio fueron una promesa directa al empresariado nacional y a los inversionistas extranjeros de que en un nuevo período de gobierno el jefe del Estado mantendrá la estabilidad macroeconómica, enfrentará las dificultades del sistema eléctrico y trabajará intensamente para proveer seguridad jurídica y ciudadana, afirmó ayer Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo.
Sostuvo, además, que Medina fue sincero al plantear ante el empresariado la necesidad de sostener la estabilidad sobre la base de políticas fiscales y monetarias adecuadas, lo que se haría con una serie de leyes que enviaría al Congreso Nacional. Montás explicó que la visión del mandatario en materia de política fiscal es que se aborde esencialmente el problema del gasto y del financiamiento, no tan solo el ingreso, que es uno de los más bajos de América Latina (14% del PIB), solo superior al de Guatemala.
Con relación al planteo del mandatario de que se revisarán las exenciones fiscales que representan más de 210,000 millones de pesos al año, Montás señaló que todos los sectores nacionales tienen que sentarse a discutir el problema porque con los actuales niveles de ingresos, el gobierno no puede hacer frente a las demandas de recursos de importantes sectores sociales.
Entrevistado en el matutino televisivo “Diálogo Urgente”, por Tele Radio América, el también dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) reconoció que es necesario otorgar más recursos para Salud Pública, para la Policía, para la Justicia, para los ayuntamientos, pero para eso “hay que sentarse a discutir cómo vamos a financiar al Estado dominicano”.
“Si se quiere mejor salario, el Estado necesita más recursos”, expresó Montás, tras afirmar que con los niveles de ingresos de hoy, que son el equivalente al 14% del Producto Interno Bruto, no hay dinero para hacer frente a esos requerimientos.
Advirtió que el compromiso de toda la sociedad es discutir y decidir cómo va a financiar el Estado social y democrático de derecho, porque eso no se puede hacer con endeudamiento.