Moradores del barrio La Ciénaga, rechazaron abandonar sus casas para dar paso al proyecto Nuevo Domingo Savio, por recompensas económicas, tras señalar que sería muy difícil encontrar techos próximo a la zona con los recursos que daría el Gobierno, de lo que todavía no se sabe el monto por propiedad.
Durante una marcha por calles del lugar, manifestaron que hasta ahora la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entorno (URBE) a cargo del proyecto, no ha informado nada a las 1,400 familias que serían desplazadas.
Bartola Ventura, madre de seis hijos, la mayoría en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) aspira a que la URBE lleve a su familia a un lugar digno, como prometió el presidente Danilo Medina.
Considera que por más dinero que entreguen por la casa en que ha criado a sus hijos, no alcanzaría para adquirir otra en las proximidades donde el Gobierno pretende desarrollar el Nuevo Domingo Savio.
Jesús Martínez, presidente de la junta de vecinos La Unión, recordó al presidente Medina que en febrero del año pasado prometió que cada familia de La Ciénaga viviría en una vivienda digna, por lo que no pueden cambiar de parecer de la noche a la mañana.
Rechazó los estudios que indican que no se puede construir en un área de 270 mil metros cuadrados, cuando en esa zona existen propiedades hasta de dos niveles, desde hace más 40 años.
Advirtió que si el Gobierno pretende desalojarlos para facilitar el acceso al sector privado y al turismo “van a tener que matarnos, porque de aquí no vamos a salir sino es de una casa para casa”.