Los residentes en el proyecto Nueva Barquita sienten la nostalgia del jolgorio de La Vieja Barquita, ya que para esta época eran los primeros en recibir cajas navideñas, raciones alimenticias, almuerzos y cenas colectivas.
En la nueva morada, nada de esto ha llegado hasta el momento y las posibilidades de la tradicional cena navideña es incierta en los hogares de las más de mil 700 familias del lugar.
Eridania Rosario, otrora presidenta de la junta de vecinos en La Vieja Barquita, expresó preocupación por sus vecinos que no saben todavía si tendrán un pedazo de pan este domingo en la mesa.
Lamenta que luego de entregar su alma y corazón por el nuevo proyecto, haya sido relegada a un tercer plano y no sea tomada en cuenta para ninguna actividad en el lugar.
Expone con nostalgia que en la vieja morada para esta época ya las juntas de vecinos tenían organizada a la gente para recibir las cajas con raciones alimenticias que dotaba el Gobierno y que les garantizaba una cena segura el 24.
Ahora, afirma, las personas aglomeradas frente a los edificios añoraran los viejos tiempos, en los que también el Ayuntamiento de Santo Domingo Este llegaba al lugar para organizar almuerzos navideños.
Deplora que ni siquiera reciba ayuda oficial para la formación de niñas en el lugar, tal como lo hacía en La Barquita de Los Mina, donde tenía a su cargo a 105 adolescentes, de las que destaca ninguna salió embarazada por los valores inculcados.
Aunque trata de organizar a las niñas de La Nueva Barquita en valores culturales, sus posibilidades económicas son muy precarias, ya que no cuenta con la colaboración de antaño.