Los contínuos deslizamientos de tierra desde hace años en el sector Altos de Elías y las inundaciones en el Hoyo de la Cacata, en La Yagüita del Pastor tienen preocupados a sus moradores, que aún con el problema construyen viviendas, sin que las autoridades tomen carta en el asunto.
Señalaron que antes habían ocurrido derrumbes en la zona, pero, que con lo sucedido en los últimos días, donde al parecer el terreno se ha debilitado y ha hecho un hueco mayor, temen que sigan afectando a todo el entorno de la cañada y del sector.
Yesenia Mena, la propietaria de la casa que colapsó antier, una pensión donde vivían ocho personas, explicó que ella construyó ahí porque supuestamente no había ningún peligro, sin embargo, contó que sabía que la zona era vulnerable.

La calle que divide el hoyo de las otras aceras, están cuarteadas y hay varias casas que podrían también derrumbarse.
“Estos derrumbes tienen mucho tiempo y aún así, aquí se sigue construyendo. Creemos que deben las autoridades iniciar una campaña de concienciación, para detener estas construcciones porque mire, esto es una situación crítica; yo no vivo aquí, yo vine a ver este problema y esto se puede complicar más”, dijo Sergio Pérez.
Opinó que las casas que se construyen en el Hoyo de la Cacata hay que paralizarlas, por el gran peligro de la zona y porque si continúa el temporal de lluvias pueden complicarse las cosas, para 100 familias que viven en el lugar.
Negra Marte, quien tiene un colmado al frente de los derrumbes, solicitó al Gobierno que interponga sus buenos oficios para que pueda hacer algo por las personas que viven allí y trasladarlas a otro lugar, porque si llueve se van a inundar todas, pero en el alto, las casas podrían derrumbarse.
Ayer las autoridades del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi), la Gobernación, EdeNorte, la Defensa Civil y la Policía, acudieron al lugar para seguir con la identificación de las viviendas.
El director de la Defensa Civil, Francisco Arias, dijo que el problema empeora porque tras el deslizamiento de la edificación, el arroyo que pasa por lugar se detuvo y el agua se desvía a las viviendas.
Las familias siguen, porque no tienen donde ir y son orientadas sobre riesgos.

El director regional del Invi, Pablo Billini, estuvo en el lugar en un levantamiento de las viviendas para, según expresó, identificar la cantidad de personas afectadas y ofrecerles ayuda. Dijo van a proceder a construirles viviendas dignas.