Muestran rentabilidad de las microfranquicias a las mipyme

Muestran  rentabilidad   de las  microfranquicias a las mipyme

El 30.5% de personas con hogares en el país que viven por debajo de la línea de pobreza general constituye un mercado potencial de oportunidades para impulsar su inclusión laboral y productiva y construir sus capacidades de manera que puedan acceder a bienes y servicios que hoy no están a su alcance.
Los modelos de negocios inclusivos como las Microfranquicias y las Redes de Distribución Inclusiva (RDI) son una alternativa rentable para las empresas mipyme dominicanas y para emprendedores por necesidad, al tiempo de evidenciar un potencial como actividad financiable en la medida en que la banca formal ha flexibilizado los reglamentos de evaluación de activos y microcréditos.
Así se desprende de las conclusiones del encuentro organizado por la Red Microempresarial de Seguridad Alimentaria y la Federación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas (FENAPYMED) con representantes de mipyme nacionales, en el cual Pro País Colombia compartió su experiencia del modelo de negocios Microfranquicias a cargo de Luis Fernando Martínez, coordinador del proyecto en el país suramericano, con el tema “Transferencia de modelos de Microfranquicias al sector micro, pequeño y mediano empresarial de República Dominicana”, con el objetivo de que ese subsector nacional conozca el impacto social y rentabilidad del modelo y pueda replicarlo en el país.

En sus palabras de introducción, Wil Lajara destacó que el modelo de microfranquicias para pequeñas o medianas empresas que buscan ampliar sus mercados, se presenta pertinente como actividad financiable regenteada por sectores de escasos recursos. “De hecho la misma es mayor en la medida en que la banca formal ha flexibilizado los reglamentos de evaluación de activos y microcréditos, al ser micronegocios de bienes o servicios probados”.

Indicó que partiendo de que uno de cada 3 dominicanos permanece por debajo de la línea de pobreza, la inclusión del crecimiento puede potenciarse enfocándose en los sectores que generan los trabajos y emplean trabajadores de hogares más pobres.

“De hecho, esto puede tener validez si comparamos el empleo generado por las mipyme con el empleo creado por otros sectores, se tiene que en el 2013, de acuerdo con los datos de FondoMicro, 1,644,260 pertenecen a las microempresas, 514,104 al sector Gobierno y 144,383 al sector zona franca”, planteó el dirigente.

Respecto al modelo de Redes de Distribución Inclusiva (RDI), Lajara precisó que las evidencias recabadas apuntan a que el modelo organizado en torno a las juntas de vecinos y organizaciones barriales de las comunidades, puede convertirse en oportunidades excepcionales de concreción de nuevos y novedosos micronegocios”.

La actividad contó con la presencia del embajador de Colombia en el país, José Antonio Segrebeb, y tuvo el soporte del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes a través de los Centros Académicos de Apoyo a las Mipymes. Fue realizada en el paraninfo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La actividad se inscribe en el marco de los programas que promueve el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para combatir la pobreza, consistentes en modelos de negocios inclusivos tales como las Microfranquicias y las Redes de Distribución Inclusiva (RDI).

A juicio del BID, estas iniciativas resultan más sostenibles que la caridad estatal.

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