Una mujer indonesia acusada de adulterio y violada en grupo por ocho hombres sigue corriendo el peligro de ser condenada a recibir azotes con vara bajo las normas de la ley sharia.
Varias organizaciones de derechos humanos consideran la práctica de los castigos corporales presente en las normas de la sharia una infracción de los derechos básicos y, más concretamente, de la Convención de la ONU contra la Tortura ratificada por Indonesia en 1998.
Amnistía Internacional subraya que las normas de la sharia sobre el adulterio afectan desproporcionadamente a las mujeres, y que el Gobierno de Indonesia se ha negado a revocar los estatutos de la sharia en la provincia ya que forman una parte importante de la autonomía de Aceh.
En cuanto al caso de la mujer violada, por el momento sus abogados esperan más información sobre la condena por adulterio mientras la Comisión Nacional de Violencia contra la Mujer revisa los reglamentos locales que prevén los azotes con vara.