Las altas cortes conmemoraron ayer el Día Internacional de la Mujer, con varios actos en los que las protagonistas, en cónsona voz, abogaron por la inserción plena de los hombres en una cultura de paz donde prevalezca la igualdad, y donde la violencia de género ni la discriminación, no tengan cabida.
“Muchos hombres han participado y participan en el esfuerzo por la causa digna de la igualdad de derechos entre las dos mitades de la población, evidenciando que el ideal de la igualdad de género no perjudica su identidad ni el ejercicio de sus derechos, por lo que deben seguir sumándose para eliminar todo tipo de desigualdades y ese flagelo que es la violencia contra la mujer”, dijo la jueza de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Esther Angelán Casasnovas.
La coordinadora de la Comisión para la Igualdad de Género del Poder Judicial se expresó así al leer un Manifiesto, en compañía de un grupo de mujeres que labora en la institución.
Similar pronunciamiento hicieron las juezas del TSE, Rafaelina Peralta y Cristian Perdomo, en una Para Simbólica por los Derechos de la Mujer, que hicieron junto a todas las funcionarias y empleadas de la institución.
“La cohesión social, como savia vital de igualdad material, ha de ser ejemplificada por siempre, por quienes integran los poderes públicos, mediante acciones propositivas e inclusivas que propicien la inserción social, tan necesaria para el desarrollo de las sociedades del siglo XXI”, dijo Peralta.
De su lado, Perdomo afirmó que enarbolar los derechos fundamentales desde una perspectiva de género, “es el modelo más digno y elocuente de la justicia social y del bien común, y por consiguiente, lo que más enaltece el corazón de la Patria”.
En el TC, la magistrada Leyda Margarita Piña dijo que la igualdad de género no debe ser concebida solamente como un derecho consagrado en la Constitución, sino “una convicción ideológica, un deber ciudadano, una expresión cultural, una filosofía de vida, un valor social supremo”.
Piña propuso una gran cruzada nacional de todos los sectores sociales, por el rescate de los valores fundacionales de la República, a la dignidad del ser humano y el reconocimiento efectivo de los derechos de la igualdad de la mujer dominicana.
De su lado, la magistrada Isabel Bonilla dijo que la ocasión es propicia para que el Tribunal Constitucional, como sede de garantías de los derechos fundamentales, “exprese su compromiso con la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres, en especial el respeto al derecho a la vida establecido en la Constitución”.