NAIROBI, Kenia. Cientos de personas, en su mayoría mujeres, protestaron el lunes en la capital de Kenia en contra de una ola de ataques contra mujeres por el sólo hecho de llevar minifalda. Recientemente se difundió un video de varios hombres acosando a una mujer y la agreden hasta arrancarle la ropa por completo. Han surgido recientemente varios videos más de ataques por parte de hombres que consideran que las mujeres agredidas se vestían de manera provocadora.
En internet, el hashtag (hash)MyDressMyChoice se está volviendo popular en Kenia, donde el estilo de vida tradicional africano está chocando contra las costumbres modernas. Rachel Machua estaba vestida con “mi vestidito negro normal” a la protesta del lunes. Considera que las agresiones contra mujeres en realidad tienen una causa socioeconómica: son hombres de escasos recursos envidiosos de mujeres exitosas y prósperas.
Los ataques no tienen directamente un tono religioso, pero este es un país muy cristiano y conservador. Las mujeres que participaron en la protesta reportaron que en tiempo recientes hubo niveles “normales” de acoso sexual y que varias mujeres le advierten a otras que “te van a quitar la ropa” si se visten de cierta manera.
“Hay distintos tipo de hombres aquí en Kenia. Mi padre quería que yo viniera a esta protesta y me deja vestirme como me dé la gana, pero hay otro que tienen un complejo de inferioridad y tratar de hostigarte”, dijo Machua, de 26 años, quien dirige una agrupación llamada Transforming Generations.
Aproximadamente un 10% de las personas que participaban en la marcha eran hombres. James Wamathai dijo que marchaba porque él cree en la igualdad de derechos. “Creo que es realmente terrible y ninguna mujer debe pasar (asterisk)por esto”, comentó Wamathai, de 33 años. A apenas unos 100 metros del sitio central de la marcha, la limpiadora de parques Ulda Akinyi sacaba la basura.
Akinyi tenía una expresión de desdén el rostro al ver la manifestación, y dijo que ella le enseñaba a sus tres hijas a vestirse de manera conservadora a fin de no atraer a los agresores. “Eso de vestir minifalda es una obra del diablo”, declaró Akinyi. Varios hombres aguardaban al lado de una cerca.
La mayoría dijo que no apoyaban la causa. Uno, que se identificó sólo como John, dijo que no dejará que las mujeres lo “seduzcan” al vestir prendas reveladoras.